El general en retiro Hugo Torres opinó este martes que el discurso del lunes del jefe del Ejército de Nicaragua, Julio César Avilés, pone más en duda la posición de esta institución ante la crisis que vive el país desde el 18 de abril, cuando comenzó la represión policial y paramilitar contra las protestas civiles que demandan la salida de Daniel Ortega del poder.
El general Avilés habló en ocasión del 39 aniversario de la fundación del Ejército, que se cumplió este 2 de septiembre, en un acto público en el que estuvo presente Ortega y su esposa y vicepresidenta designada Rosario Murillo, ministros, magistrados del poder judicial y otros funcionarios públicos.
El jefe del Ejército hizo un repaso por la efectividad de los operativos de seguridad en el campo y en la zona marítima ampliada en el Caribe, la lucha contra el narcotráfico, entre otras. Al finalizar agradeció el respaldo de Ortega y Murillo y de todos los poderes del Estado. En ningún momento hizo alusión a la situación que ha vivido el país durante los últimos cinco meses.
Torres manifestó que “la posición neutral o aséptica del jefe del Ejército no tiene cabida en una situación” en la que hay más de 481 muertos.
“Un discurso que ignora la realidad del país: más de cuatrocientos asesinados, tres mil heridos, cientos de secuestrados, enjuiciados arbitrariamente, condenados por crímenes que no han cometido, torturados, desaparecidos, miles huyendo fuera del país para preservar su vida y su integridad física, un discurso que ignora esa realidad, es una discurso que está fuera de toda consideración racional, porque pareciera un discurso de otro país y no de la Nicaragua de hoy”, dijo Torres.
Sectores sociales han pedido la intervención del Ejército para desmantelar a los grupos armados que se coordinan con la Policía para matar, detener, secuestrar y encarcelar a los ciudadanos que protestan.
Esos grupos paramilitares son señalados como los responsables de los ataques a la población, tanto en Managua como en todos los departamentos del país.
El Ejército se ha limitado a negar su involucramiento en “actividades” que llama de “orden público”, y no represión como todos lo llaman.
Bandera rojinegra
Según la Constitución Política, el Ejército de Nicaragua es una institución apolítica y sus miembros no podrán ejercer actividades político-partidistas.
Por eso el general en retiro Hugo Torres dice que el jefe del Ejército, Julio César Avilés, no debería permitir banderas rojinegra en los actos oficiales de la institución como se pudo observar el lunes en el aniversario, en el cual la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional fue exaltada por la pareja presidencial.