Shohei Ohtani no pudo ser el Babe Ruth que se anticipó. Al menos no, en esta temporada. Y quizá no lo consiga nunca. De hecho, nadie ha logrado ser como aquel jugador que es el símbolo del beisbol.
Sin embargo, aunque solo se le apreció brevemente por las lesiones, Ohtani tiene un talento extraordinario y no eran desorbitadas las proyecciones elaboradas cuando se le extrajo de Japón.
Lo que pasa es que ser comparado con Ruth, empalidece a cualquiera. Además de batear .342, con 714 jonrones y 2,214 empujadas, el “Bambino” registró 94-46 y 2.28 como lanzador.
Pero también, hay otros factores como el impacto de sus jonrones en un contexto en el que la credibilidad del juego estaba afectada por las apuestas. Y Ruth hizo que la gente volviera a los estadios.
Ohtani no es Ruth, pero es un proyecto interesante. Sin embargo, tendrá que esperar para convertirse en estrella. Este miércoles un examen reveló que tiene daños en el codo y que deberá operarse.
El japonés registró 4-2 y 3.31 como lanzador. Caminó 51.2 entradas, en las que dio 63 ponches con 22 boletos y solo 38 hits permitidos. Lanzó su recta a 96.6 millas, con curva y cambio muy buenos.
Y como bateador, resume .287 con 18 jonrones, 16 dobles y 47 remolques en 247 turnos, con 28 boletos y 79 ponches, cifras que son muy competitivas entre los novatos de este año.
Sin embargo, si se procede con la cirugía Tommy John, como lo sugiere el examen a través de imágenes de resonancia magnética (MRI), Ohtani saldría de circulación y podría volver en el 2020.
Otro aspecto a considerar es que si los Ángeles se deciden porque Ohtani se quede solo como bateador, su regreso es más pronto. A los jugadores de posición suele tomarles medio año la recuperación.
No obstante, esa opción, haría desperdiciar un gran talento. Por ahora, no vamos a poder ver el electrizante repertorio de Ohtani, quien podría terminar este año solo como bateador designado.
Sin embargo, la posibilidad de convertirse en una estrella de “doble vía” está todavía vigente. Es una posibilidad real. Seguramente no será un Babe Ruth, pero probablemente será una estrella.
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