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La risa remedio infalible

Este era el título de un tema de “Selecciones”, revista muy leída en Nicaragua, hasta que perdió calidad.

Mucho más que los libros, infortunadamente pocos leemos. El periódico orienta o desorienta, pero siempre influye en la opinión pública. La nota roja es preferida por la gente menos culta. La caricatura diaria en la prensa escrita nos cautiva a todos. Muchos viejos lectores del periódico añoramos la burla fina del epigrama y aún la del chascarrillo en verso de antaño.

Son estupendas las caricaturas de Guillén, en LA PRENSA y las de Pedro Xavier Molina en Confidencial, pero aquellas décimas diarias de GRN sobre el acontecer político nacional son irrepetibles.

La Semana Cómica era genial. Cuando era presidente Luis Somoza Debayle abatió la Costa Atlántica un huracán. Don Luis fue de visita y se hizo acompañar del Nuncio Apostólico y del embajador de EE. UU. y llevó un cargamento de medicinas donadas. Diálogo entre los embajadores: “Se da cuenta Embajador como es Luigi en su mandanto. Si se enferma el misquitore lo visita con amore e le brinda mentolato”. Embajador: “My dear Portalupita, osté estar equivocada, el pobre gente misquita no apetecer ongüentita, sino querer estofado porque tener mocha hambrita”.

En 1923 siendo presidente don Diego Manuel Chamorro (conservador) y adversario del conservatismo Juan Ramón Avilés, dueño y director del diario La Noticia, aparecieron dos cuartetos sobre don Toribio Tijerino, hijo, chinandegano influyente en el gobierno, presidente de la Cámara de Diputados. Tenía don Toribio una sonrisa estereotipada en el rostro, secuela de un balazo recibido en una de las guerras entre liberales y conservadores. Dicen así: “La calve sonora de don Diego es triste y triste la música de don Ruiz y Ruiz, ante la sonrisa que Toribio viste, desde los cachetes hasta la nariz. El princesa Eulalio ríe, ríe, ríe… el dulce Giocondo no deja su visa —y nada le importa que Avilés porfié— que hay mala envoltura bajo esa sonrisa”.

Los periodistas de hoy no deberían guardar silencio sobre los deslices conceptuales de algún mandatario para darnos esa alegría simple en los tiempos de dolores y lágrimas. Decir en verso, porque es más fácil fijar que la prosa, que el término sacrilegio es exclusivamente aplicable a la ofensa contra Dios.

El principal atractivo del escrito periodístico es lo pasajero, fugaz por lo renovable de la noticia, aunque existen crónicas inolvidables como la de Alejandro Cuadra sobre el terremoto de Managua en 1931. Los editoriales brevísimos de Juan Ramón Avilés en La Noticia. Los editoriales de Pedro Joaquín Chamorro en LA PRENSA. No solo en el pasado. También hoy son excelentes los editoriales de LA PRENSA. Pero los viejos lectores de periódicos, así me lo han manifestado varios, encarecemos el humor periodístico para paliar el horror de la vida trágica que arrastramos.

La autora es profesora retirada.

Opinión remedio infalible Risa archivo
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