A pesar del asedio e intimidación de la Policía y de grupos sandinistas, los nicaragüenses volvieron a marchar este jueves, bajo el lema “¡Vamos ganando!”, para exigir la libertad de todos los presos políticos, por la renuncia de la pareja presidencial de Daniel Ortega y Rosario Murillo y el cese de la represión.
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Durante años las calles fueron secuestrada por el régimen.
Durante casi cinco meses la población autoconvocada ha estado en las calles expresando su rechazo a la represión del régimen orteguista que ha dejado más de cuatrocientos muertos y miles de heridos, según organismos de derechos humanos.
Ortega ha intentado frenar las protestas en su contra, criminalizándolas y encarcelando a cientos de ciudadanos, en su mayoría estudiantes a quienes acusa de terroristas y otros delitos.
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Sin embargo, los ciudadanos siguen manifestándose. La marcha de este jueves —¡Vamos Ganando!— fue uno de los recorridos más largos hechos por Managua por los autoconvocados.
LA PRENSA /J. FLORES
Desde temprano simpatizantes sandinistas y antimotines se apostaron en las rotondas Cristo Rey y Metrocentro para intentar impedir la marcha de los azul y blanco convocada por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
En la tarde, cuando los autoconvocados empezaron a reunirse en el sector de la rotonda Cristo Rey, un grupo de orteguistas en camionetas de instituciones públicas y con banderas del FSLN pasó insultándoles y oficiales de la Policía cortaron el paso en los semáforos del barrio El Riguero, pero los manifestantes no se dejaron provocar y lograron avanzar.
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Un grupo de manifestantes salió del sector de la gasolinera Puma a pocos metros de la rotonda Cristo Rey y otro por Altamira, y se unieron en los barrios orientales y avanzaron hacia Bello Horizonte, Rubenia, el mercado Roberto Huembes y pretendían llegar hasta la rotonda Jean Paul Genie, en Carretera a Masaya.
Durante el trayecto los manifestantes gritaron consignas como “¡Pueblo, únete!”, “¡No tenemos miedo!” y “¡Edwin amigo, estamos contigo!”, en referencia al líder estudiantil Edwin Carcache apresado en los últimos días por el régimen.
Estudiantes, familiares de presos políticos, empresarios, médicos y ancianos participaron de la marcha, incluso un grupo de marimberos iba tocando canciones de Nicaragua.
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“Son ellos los que deben estar presos (Ortega y Murillo), porque son los que han matado gente, no los muchachos que han encarcelado. Por ello seguiremos en las calles, esto no termina hasta que Ortega se largue”, dijo una manifestante, que con su bandera azul y blanco y acompañada de sus tres hijos participó en la marcha.
Antimotines bloquearon
La marcha debió cambiar la ruta en el sector de los semáforos de Lozelsa debido a que un fuerte dispositivo de antimotines les bloqueó el paso. Los oficiales armados, incluso con AK, obligaron a cambiar la ruta de los protestantes que exigen la renuncia de Ortega debido a que un grupo de sandinistas estaba en el sector de Carretera a Masaya.
Algunos jóvenes y padres de presos políticos encararon a los antimotines y entonaron el Himno Nacional frente a los oficiales. Para evitar la confrontación los autoconvocados cambiaron la ruta, finalizando la marcha en el punto de inicio, en la rotonda Cristo Rey.
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Ortega, aún con su fuerza destructora contra los autoconvocados, no ha podido recuperar las calles.
Padres lideran
Los padres de los presos políticos del régimen de Ortega-Murillo encabezaron la marcha ¡Vamos Ganando! “Tenemos fe que nuestros hijos saldrán libres porque es injusto que pasen esto solo por querer un país libre, no con un dictador”, dijo Carlos Valle, padre de la estudiante Elsa Valle, de 18 años, detenida el 14 de julio.