Casi de forma relámpago y sin explicar de manera clara cómo llegaron a los responsables, la Policía Nacional informó este sábado la captura de dos de los cuatros sujetos que supuestamente participaron en la fuerte golpiza y asalto de la que fue víctima el padre Cipriano Abelardo Toval Ayesta, párroco de la iglesia Sutiaba, en León.
El hecho ocurrió a las 3:30 de la madrugada del sábado, cuando tres encapuchados ingresaron a la vivienda del religioso ubicada en el barrio San Felipe y lo golpearon sin piedad su rostro y se robaron un botín valorado en cincuenta mil dólares, según informó el padre Víctor Morales, responsable de Comunicación de la Diócesis de León.
Morales dio a conocer que los encapuchados esperaron la madrugada en el patio de la vivienda al padre Toval y le propinaron una golpiza, además recibió insultos.
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El párroco Abelardo Toval acostumbraba levantarse en la madrugada, ya que a las 6:00 a.m. oficia la misa en la iglesia Sutiaba.
Los sujetos amarraron al padre y le sustrajeron varias pertenencias de oro valoradas en cincuenta mil dólares, entre ellas pulseras, cadenas y anillos, según la Policía.
“Casi le cuesta la vida”
“Después que lo golpearon lo dejaron en el suelo y se llevaron varias cosas de valor, se encontró con este incidente que casi le cuesta la vida, le propinaron golpes muy fuertes en su rostro, en sus ojos, en las costillas, le daban y le daban, su rostro se encuentra bien inflamado”, expresó Morales.
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En las declaraciones del padre Abelardo Toval, describió a tres encapuchados como personas jóvenes que andaban de short, aunque la Policía dice que fueron cuatro los que participaron en el hecho.
Policía captura en menos de 24 horas
La Policía identificó a los dos jóvenes detenidos como Sergio Augusto Pacheco, de 19 años, y Pedro José Pineda Pérez, de 22 años, alias Quiquiste.
Hace falta la captura de Larry José Rivera Munguía, de 22 años, y Jorge Luis Zelaya Poveda, de 19 años, según dio a conocer el jefe de la Policía de León, Fidel Domínguez, en declaraciones a medios del Gobierno. Con ello, la Policía dio por esclarecido el asalto al párroco.
“Estos cuatros sujetos además son vecinos y amigos del padre Toval, y ellos frecuentaban la zona y tenían algún tipo de relación como decimos, amigos con el padre Toval”, de acuerdo con la Policía.
A pesar que se encuentran dos detenidos, no fueron recuperados los objetos de valor robados y, según Domínguez, el móvil de este delito es “meramente delincuencial que no tienen ningún tipo de contacto con otros tipos de motivaciones”.
Iglesia asediada por el orteguismo
El clero nicaragüense actualmente se encuentra confrontado con el presidente Daniel Ortega, quien acusa al Episcopado de colaborar para un supuesto “golpe de Estado”.
En medio del distanciamiento, diferentes miembros del clero han sufrido agresiones físicas y verbales, así como amenazas de muerte, y algunos templos católicos han sido profanados, según ha denunciado la Iglesia.
El padre Víctor Morales, responsable de Comunicación de la Diócesis de León, sin embargo, no relacionó la agresión al padre Abelardo Toval con los ataques que policías y grupos de hombres encapuchados fuertemente armados afines al Gobierno han ejecutado contra otros sacerdotes y obispos de Nicaragua en medio de la crisis sociopolítica local.