El cardenal Leopoldo Brenes dijo este domingo que espera que pronto cesen las detenciones a los presos políticos que la Policía ejecuta desde hace semanas, como parte de la última fase de la represión que el Gobierno realiza desde hace cinco meses.
“Esto es triste. Yo siempre rezo mi rosario a las nueve de la noche. Y uno de los misterios se los dedico a las personas que están detenidas, para que pronto logren su libertad. Porque hay niños, madres y esposas que están sufriendo”, dijo Brenes, quien manifestó desconocer “¿dónde van a meter a tanta gente?”.
El también arzobispo de Managua lamentó los ataques que se han dado a las últimas manifestaciones, donde han resultado heridas y detenidas varias personas. “Todas las marchas, de uno y otro bando, deberían hacerse en paz y con respeto”, agregó.
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Brenes expresó que “la familia está dividida” y veces sus miembros andan por lados distintos. “Lo mejor es que se dialogue y se rompan esos muros que están destruyendo a los nicaragüenses”.
Sobre el Diálogo Nacional, que se encuentra suspendido desde hace meses, Brenes dijo que si bien es cierto que está estancado, los obispos están dispuestos a trabajar con las partes para lograr un acuerdo que proporcione una estabilidad completa.
“Nosotros (los obispos) solo somos mediadores y testigos. Los actores son el Gobierno y la Alianza Cívica. El día que se pongan de acuerdo estamos dispuestos a seguir trabajando porque hemos dicho que no estamos pidiendo ningún puesto, porque solo hacemos un servicio al pueblo”, añadió Brenes.
Brenes considera que actualmente en el país existe calma, pero “hay cierta tensión”.
La Iglesia se encuentra confrontada con Ortega desde julio pasado, cuando el Episcopado propuso al presidente adelantar para marzo de 2019 las elecciones de 2021, lo que ofendió al presidente, quien llamó “golpistas” a los obispos.
Critican “mesianismo triunfalista”
El rector de la Catedral Metropolitana, Luis Herrera, durante la misa dominical de ayer criticó el “mesianismo triunfalista”.
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“En estos momentos difíciles, por los que vivimos los nicaragüenses, asumimos la cruz del sufrimiento, no el mesianismo triunfalista, como muchos lo han querido plantear en Nicaragua”, dijo.
La crítica coincide con las actividades diarias con las que seguidores de Ortega celebran los discursos del presidente, quien sostiene que ha derrotado lo que denomina un “golpe de Estado”, y que la sociedad civil de Nicaragua califica de insurrección cívica contra Ortega.