El secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y expresidente de Guatemala, Vinicio Cerezo, reveló este martes 18 de septiembre que están trabajando con los presidentes de la región centroamericana para restablecer el Diálogo Nacional en Nicaragua, suspendido desde junio por la intransigencia del gobierno orteguista.
Cerezo no dejó claro si el SICA quiere participar como mediador en el diálogo, pero la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia —que es la contraparte del gobierno de Daniel Ortega en el diálogo—, sí dejó claro que los únicos mediadores que aceptan son los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
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Cerezo intervino este martes en una mesa redonda organizada por la Casa de América de Madrid y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo sobre los 12 años del Fondo España para el SICA.
En declaraciones a los medios, Cerezo precisó que no se quiere hablar de mediación, sino de “buenos oficios” para restablecer el diálogo entre el Gobierno y la oposición de Nicaragua.
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“Eso se está haciendo en un trabajo conjunto a nivel presidencial —comentó— y al SICA nos dan la tarea de coordinar entrevistas que están tratando de conducir de nuevo al diálogo político en Nicaragua, aunque esto va a llevar unas semanas todavía para poderse concretar”, dijo Cerezo.
“Cuando se haya conseguido, con el apoyo de organizaciones internacionales, nosotros veremos si se plantea una medición o una actitud oficiosa para crear los mecanismos de diálogo”, agregó.
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El secretario general del SICA mencionó la necesidad de “respetar las manifestaciones pacíficas” en Nicaragua, donde las protestas ciudadanas contra el gobierno de Ortega han sido reprimidas por la Policía y fuerzas paramilitares, lo que ha dejado entre 322 y 481 muertos, según organismos de defensa de derechos humanos.
Cerezo advirtió que la crisis política de Nicaragua demuestra que Centroamérica necesita la vía pacífica de los conflictos para mantener el proceso de integración activo y exitoso.
“Diálogo original”
Carlos Tünnermann Bernheim, participante del Diálogo Nacional como miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, dijo que las gestiones de Vinicio Cerezo son bienvenidas si su intención es que se reanude el Diálogo Nacional original, con la mediación CEN y no aceptarán que otro organismo lo sustituya en la mediación.
“Nosotros aceptaríamos que si ellos (el SICA) quieren estar allí como testigos, que vengan como testigos. Nosotros hemos pedido que vengan garantes internacionales y hemos mencionado a la OEA, Naciones Unidas y Unión Europea”, manifestó Tünnermann, quien sospecha que Cerezo y Ortega “son buenos amigos”.
Juan Sebastián Chamorro, representante del sector privado en la Alianza Cívica, enfatizó que los obispos deben seguir siendo los mediadores del diálogo, pero dijo que los organismos internacionales y regionales pueden participar como garantes en la mesa.
“Como garante no vemos problemas que el SICA fuera parte como la OEA misma y las Naciones Unidas, es el rol del que siempre hemos hablado”, afirmó Chamorro.
La Alianza Cívica tuvo un contacto en julio pasado con funcionarios del SICA en torno a su incorporación de la mesa del diálogo, pero desde entonces no se han vuelto a comunicar, dijo Chamorro.
El diálogo está suspendido desde hace dos meses. Chamorro dijo que no ven “ninguna señal” de que el Gobierno quiera reactivar la negociación de la salida pacífica y democrática a la crisis sociopolítica.
LA PRENSA trató de hablar con algunos de los obispos de la CEN pero no contestaron las llamadas.
Abuso de DD.HH.
Sin hablar de ningún caso concreto, Vinicio Cerezo comentó que algunos de los problemas políticos y situaciones complicadas que todavía se producen en algunos países “a veces producen violaciones de los derechos humanos”.
“Entonces son, por suerte, inmediatamente vistos por los presidentes (centroamericanos) —explicó— y a través de la Secretaría General del SICA se intenta siempre reenderezar el trabajo de los gobiernos a la búsqueda de diálogos concretos que detengan cualquier violación de los derechos humanos y promuevan el restablecimiento de mecanismos institucionales para resolverlos”, manifestó el expresidente.