La Policía Orteguista (PO) presentó este jueves como “terroristas” a otras dos personas por haber participado o estar vinculados a las manifestaciones de los autoconvocados. Uno de ellos fue el profesor Juan Bautista Guevara Carballo, a quien el segundo jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), Farle Isidro Roa Traña, le atribuye la comisión de al menos cuatro delitos.
Además del delito de terrorismo por el que la PO acusa a todos los autoconvocados, les anexan asalto, secuestro y daños a la propiedad en perjuicio del Estado y de la sociedad.
Roa asegura que el 20 de abril junto a “grupos de delincuentes golpistas”, con armas de fuego, mortero y bombas molotov, causaron daños en la Alcaldía de Ticuantepe y el 23 de abril ubicaron tranques en el kilómetro 14, Carretera a Masaya donde asegura “cometieron secuestros, torturas, lesiones y asaltos y abastecían a otros delincuentes de armas de fuego y municiones”.
Para perpetrar estos “delitos”, según la estigmatizante narrativa orteguista, el profesor Guevara junto a otras personas utilizaban una motocicleta causando terror y zozobra en la población.
Una vez más el peritaje de criminalística con presencia de productos nitrados que supuestamente le practicó la PO a Guevara dio como resultado “positivo”, pese a que los casos que le adjudican ocurrieron en abril pasado y fue detenido el 4 de septiembre, es decir, cinco meses después.
El profesor fue capturado el 4 de septiembre, un día después de haber participado en la marcha autoconvocada en apoyo a cuatro docentes del Instituto Público de Ticuantepe, que fueron corridas por autoridades del Ministerio de Educación, presuntamente porque sus hijos participaban en las marchas azul y blanco.
Según su tía Norma Guevara Carballo, quien se aposta en los juzgados de Managua en espera de noticias, el único pecado del profesor fue participar en las marchas azul y blanco del municipio, sosteniendo un parlante en demanda de democracia y libertad para presos políticos.
“Mi sobrino no es un delincuente. Dejaron a sus niños solos”, dijo Guevara.
El día de su captura, el profesor trasladaba a sus tres menores hijos de su casa en el barrio Buenos Aires hacia la escuela.
Un oficial acompañado con un militante del Frente Sandinista le interceptaron el paso y lo detuvieron en la vía pública, en donde lo montaron en una camioneta y se lo llevaron dejando a sus niños tirados en la calle.
Otro caso similar
El segundo caso presentado por Roa fue Erlin Javier Obando García a quien también le adjudica delitos de terrorismo, secuestro, tortura, asalto y lesiones, en perjuicio del Estado de Nicaragua y sociedad nicaragüense.
Roa aseguró que Obando junto “a grupos de delincuentes golpista” con arma de fuego apta para el disparo el 9 de septiembre, en los alrededores del puente a desnivel de Rubenia presuntamente atacaron con arma de fuego, tubos y cuchillos a dos ciudadanos que se transportaban en motocicletas ocasionándoles heridas y golpes dejándoles inconscientes destruyendo la motocicleta”.
Las víctimas fueron trasladadas a un centro hospitalario, cuya identidad no fue proporcionada por Roa.