El caricaturista Pedro Molina, la universitaria Madelaine Caracas y el politólogo Umanzor López coincidieron este viernes en que la violencia, las armas y la guerra nunca más deben volver a ser una opción para el pueblo de Nicaragua, sino que se deben usar maneras creativas, mejor coordinadas y más pensadas para seguir demostrando el rechazo al régimen de Daniel Ortega.
Le puede interesar: Globos azul y blanco, la otra protesta contra la dictadura orteguista
Los tres participaron en el Conversatorio ¿Qué viene después de las chimbombas?, moderado por la periodista Cindy Regidor en una conferencia en vivo a través de las redes sociales. En el encuentro virtual, que pudo ser seguido mientras se desarrollaba, se discutieron las opciones que tiene la ciudadanía para participar en la denominada lucha cívica, usando acciones sencillas como tirar chimbombas azul y blanco.
Pedro Molina dijo que en el país hay que cambiar la idea de que solo los golpes contundentes y violentos tienen valor.
“Por la cultura bélica que se nos ha enseñado en Nicaragua durante tantas décadas, hay gente que tiene esta mala concepción de pensar que la lucha cívica es sinónimo de cobardía, como que si necesitás más valor para salir con un (fusil) AK-47 a enfrentarte con un paramilitar, que con un par de globos. ¿Para qué necesitás más valor?”, preguntó Molina entre risas.
Lea también: Policía Orteguista detiene a una mujer por lanzar globos azul y blanco en Estelí
El caricaturista también habló de la importancia de tomar conciencia como ciudadanos y de creerse “el derecho a tener derecho”. Molina dijo que de esa manera se deben buscar maneras creativas de protestar, por ejemplo, dejar de consumir en los negocios del Estado. “La resistencia cívica debe recurrir a la creatividad”, agregó.
Madelaine Caracas manifestó que la ciudadanía en general no puede seguir esperando que otros resuelvan la crisis del país, sino que todos tienen que aportar para el cambio.
“No podemos seguir esperando a héroes que nos resuelvan. Nosotros como ciudadanos tenemos el deber de incidir en la Nicaragua que queremos construir”, afirmó Caracas.
La universitaria habló sobre el esfuerzo que están haciendo las organizaciones y los movimientos que rechazan al régimen, para “articularse”, mencionando el esfuerzo del plan de Concertación Nacional Azul y Blanco, propuesta por la Articulación de Movimientos Sociales.
Lea además: Policía de Nicaragua arresta a tres ciudadanos por el “delito” de portar globos azul y blanco
El politólogo Umanzor López aseguró que existen estudios comparativos que demuestran que la lucha no violenta tiene un éxito en el 80 por ciento de los casos, mientras que las luchas violentas tienen éxito en el 15 por ciento.
Según López, también está demostrado que es más probable que la lucha cívica lleve a un país al camino de una democracia más duradera, porque “la violencia solo lleva a repetir ciclos de violencia”.
Chimbomba, ese símbolo de protesta
El video del Conversatorio ¿Qué viene después de las chimbombas? comienza con el testimonio de un joven que oculta su identidad con un pañuelo azul y blanco, pero se declara oriundo de Catarina (Masaya), donde los paramilitares y la Policía tienen tomadas las calles.
El joven explica que la idea de liberar globos azul y blanco en las calles surgió precisamente como alternativa a las marchas, que son reprimidas con violencia.
“Esta acción tan sencilla requirió varios días de planificación. La sola idea levantó el ánimo de las personas que iban a participar y su impacto fue tal que la idea se replicó en casi toda Nicaragua y en algunos lugares del mundo. El régimen reveló el temor que le tiene a las bases organizadas, a la comunicación horizontal y al uso de las herramientas tecnológicas para su difusión y sobre todo reveló la paranoia de los gobernantes”, dijo el joven originario de Masaya.
“La respuesta absurda y ridícula de declararle la guerra a unos globos revela su desesperación por querer imponer su normal anormalidad”, añadió.