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Columna Competitividad Empresarial

Carlos R. Flores

Ese elusivo liderazgo

Si quiere una cultura de Seguridad Operacional preventiva, revise los enfoques de influencia que utilizan los encargados ya que su protagonismo es relativo

Cuando se trata de lograr una cultura de Seguridad Operacional (SO) verdaderamente preventiva dentro de las empresas, se debe revisar primeramente los enfoques de influencia que utilizan los encargados o supervisores de Higiene y Seguridad, puesto que en la mayoría de los casos, su papel protagónico y de efectividad comprobada, es muy relativo, y en no pocas instancias, es percibido más bien como un policía de seguridad, un mal necesario, alguien cuya función está supeditada a vigilar y reportar, aportando pocas iniciativas y soluciones innovadoras para reducir la accidentalidad potencial.

¿Es exagerada esta aseveración? Depende. Revise usted críticamente su puesto y su desempeño.  Es importante saber que aunque usted no sea el causante de la accidentalidad de la compañía, influye decididamente en evitarla, exigiendo replantearse las formas de lograr resultados destacados, puesto que el buen desempeño de su función implica plantearse metas y resultados transformacionales.

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El conocimiento de la naturaleza humana es en extremo importante, para esto, se debe estudiar las formas que utilizamos para obtener esos resultados que nos harán escapar –como encargados de Higiene y Seguridad– de esa asignación con un rol disminuido, en que solamente estamos al acecho para encontrar lo incorrecto, lo cuestionable, el reportar a alguien; sino entender profundamente el porqué causamos esos recelos naturales o inducidos en el personal.

He escrito varias veces sobre la forma en que la gerencia o del liderazgo mayor de la empresa educa al personal, como forma suprema de modelamiento conductual; no obstante, es justo abordar la perspectiva facilista –en algunos casos– que se tiene de la posición de encargado de Higiene y Seguridad, esperando no hacer más de lo que dice la descripción de funciones y responsabilidades, castrando su iniciativa y proactividad, y en otras instancias, pensar cómodamente que bastará con mantener un nivel de accidentalidad relativamente bajo y con la menor severidad.

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Usted señor encargado de Higiene y Seguridad, tenga en cuenta estos consejos:

1. Revise cuáles son las metas y objetivos de su plan de trabajo anual: no vaya a caer en la narrativa simplista del “Cero Accidentes”, puesto que ese pensamiento es totalmente aspiracional, una visión más que una meta u objetivo tangible

2. Defina precisamente su área de enfoque o concentración: identifique dónde ocurre el mayor número de accidentes o casi accidentes, o aquellas operaciones con más alto riesgo presente y formule medidas correctivas y preventivas con base en la Jerarquía de Control de Peligros. Una vez definidas puede entonces calcular un porcentaje de reducción de incidentes. No sea ingenuo en fijar objetivos o metas demasiado ambiciosas, una reducción de un 20 por ciento en un área específica requiere un esfuerzo vigoroso.

3. Formule iniciativas: todo proyecto de mejora va a requerir presupuesto, pero eso no debe limitarle o inhibirle en el planteamiento de ideas para alcanzar una mayor confiabilidad operativa. Un supervisor o encargado de Higiene y Seguridad que no haya presentado proyectos de optimización a su supervisión directa no vale siquiera lo que se le paga. Esto debe ser bien entendido, porque su función especializada debería hacer ver factores y elementos precursores que a los demás se les dificultará notar, por lo tanto, usted tiene la responsabilidad de estructurar propuestas para solucionar o reducir los factores precursores de accidentes.

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4. Conduzca una encuesta de percepciones de Seguridad: nada más importante que establecer una línea base de lo que piensa su audiencia: los colaboradores. Formule preguntas sobre la utilidad percibida de su función, de lo que el personal considera tópicos que deban atenderse prioritariamente, entre otras interpelaciones significativas. No tenga miedo de exponerse, es mucho mejor conocer a tiempo una verdad amarga o una falacia endulzada, que vivir masticando perennemente una mentira piadosa. En la gestión de Higiene y Seguridad, lo más importante es lo que no se ve, más que lo que pueda notarse a simple vista.

5. Visite frecuentemente a las gerencias y otras partes interesadas: usted debe entender que su puesto es una función de asesoría y consultoría interna, por lo cual debe establecer propuestas de valor relevantes para que confíen en usted y que contraten internamente sus servicios.

El autor es consultor en Seguridad Operacional y director ejecutivo de Cambio Cultural Consultores.

[email protected]  | cambiocultural.net  

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