El XXII Congreso de la Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación, que se realizaría a inicios de noviembre en Nicaragua, fue suspendido y trasladado a finales de ese mes a Panamá.
Así lo confirmó César Otero Ortuño, presidente del Capítulo Nicaragua de la organización ambientalista, quien precisó sin ambigüedad que la decisión se tomó por razones de seguridad. El país no brinda la seguridad ni la confianza a los participantes nacionales e internacionales, dijo.
Según Otero, entre quinientas y seiscientas personas participarían en el evento que se desarrollaría durante cinco días en la ciudad turística de Granada, incluyendo visitantes de once países de América Latina.
Muchos de los participantes eran estudiantes de ciencias vinculadas al medioambiente, miembros de movimientos ambientalistas y activistas defensores de la madre Tierra, además de estudiantes universitarios de varias sedes del país.
La organización del congreso, que según ellos era considerado el evento científico del año en Nicaragua, inició en febrero y ya se habían invertido algunos recursos en su planificación; sin embargo, según Otero, tanto los miembros internacionales como los locales, consideraron que el país no presta las condiciones de seguridad y confianza.
Granada ha sido una de las ciudades, junto a Masaya, Carazo, Managua y León, que más ha sufrido la sangrienta represión de la dictadura Ortega-Murillo desde abril de 2018, la cual ha dejado más de quinientos muertos, cuatro mil heridos y miles de exiliados, apresados y desaparecidos.
En esta ciudad aún patrullan paramilitares organizados por el régimen, que actúan junto a la Policía Orteguista, causando terror y pánico entre las familias granadinas, lo cual ha llevado al cierre de innumerables negocios y a la sobrevivencia de otros pequeños comercios.
Durante la crisis, en la ciudad se han perpetrado incendios de edificios, saqueos, represión, marchas y contramarchas, ataque a templos católicos y colegios privados, agresión a periodistas, disparos y balaceras y aun persisten las persecuciones y pintas amenazantes contra toda persona sospechosa de ser opositora a la dictadura de Ortega-Murillo.
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No había garantías
Como parte del XXII Congreso de la Sociedad Mesoamericana para la Biología y la Conservación, los participantes desarrollarían giras de campo a reservas naturales del país y además se realizarían talleres en universidades, pero por la crisis sociopolítica que vive Nicaragua, ninguna de estas dos actividades se podían garantizar. En el caso de las universidades, la mayoría de los estudiantes no se encuentran en clases.
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