En medio de la crisis sociopolítica que atraviesa el país por la represión sangrienta, el régimen intenta seguir desarrollando sus proyectos y crear nuevas instituciones bajo sus órdenes.
La semana pasada fue anunciada la creación del Instituto Nacional de Preparación ante Desastres Naturales; sin embargo, el director del Centro Humboldt, Víctor Campos, aseguró que no se tienen las condiciones para impulsarlo.
La vicepresidenta designada por el poder electoral, Rosario Murillo, aseguró que el nuevo instituto trabajará en la formación de líderes comunitarios en gestión de riesgo y estará bajo la dirección del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred).
Pese a que Campos considera que el instituto es una buena idea, considera que lo primero que se debe hacer es que el Sinapred deje de actuar bajo el criterio político.
Para el ambientalista y también integrante de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo (MNGR), si la nueva instancia gubernamental lo que va a hacer es reforzar los criterios de partidización del Sinapred sería contraproducente, y no corresponde con lo que la gente necesita.
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El actuar del Sinapred siempre ha estado ligado con el criterio partidario e ideológico del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Esto fue demostrado cuando el mismo director del Sinapred, Guillermo González, visitó varias familias que supuestamente habían sido víctimas del terrorismo, según el discurso oficialista y les entregó bonos económicos de la dictadura.
Simulacros sin población
Desde antes de la crisis de abril, el régimen destacaba la realización de simulacros escolares y cuatro nacionales, tomando en consideración escenarios de múltiples amenazas. El segundo de este año fue ejecutado el viernes 21 de septiembre.
Antes de este simulacro, el Sinapred se reunió con sectores afines a la línea política e invitó solo a través de los medios de comunicación oficialistas a que las familias se unieran al ejercicio.
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Para el facilitador de la MNGR, Denis Meléndez, es importante que las autoridades rectifiquen, ya que un simulacro, siendo de carácter nacional, debe pretender incorporar a los más amplios sectores de la población, puesto que cuando se desencadena un fenómeno no le pregunta a la persona a qué partido político está afiliado.
Asimismo, Meléndez expuso la necesidad que el Sinapred contemple otras amenazas como el impacto de la sequía y las altas temperaturas.
Nicaragua es uno de los países más vulnerables ante los efectos del cambio climático, también es sísmico y cuenta con volcanes que deben estar en constante vigilancia por su actividad natural.
Es decir, el país enfrenta muchos riesgos naturales, por lo que la población debería ser consciente y saber cómo actuar ante los mismos, sin pertenecer a una dirección política.
Solución a crisis
Para la abogada ambiental Rosario Sáenz, el régimen de Daniel Ortega debería de estar atendiendo todos los “desastres que ha venido causando a lo largo de estos once años, y particularmente desde abril”.
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Desde esa fecha, la dictadura de Ortega ha desatado la peor crisis sociopolítica de la historia reciente del país; más de quinientas personas han muerto, según organismos de derechos humanos. A eso se suma los heridos, desaparecidos y centenares de presos políticos. Para Sáenz, esta emergencia planteada por organismos internacionales es la que debería resolver Ortega, ya que tiene vulnerable a toda la sociedad.