La Federación Nicaragüense de Futbol (Fenifut) informó este viernes sobre la cancelación de la jornada del fin de semana de cuatro torneos de futbol, debido a las lluvias persistentes causadas por bajas presiones en el mar Caribe y océano Pacífico.
“Las lluvias están fuertes en casi todo el territorio nacional y se mantendrán el fin de semana”, dijo el secretario general de la Fenifut, Ildefonso Agurcia, en una declaración escrita. “Es por ello que decidimos suspender todos los torneos y campeonatos, para preservar la seguridad de nuestros atletas, entrenadores, árbitros, dirigentes y fanaticada nacional”, agregó.
Los torneos y jornadas suspendidas son cuatro partidos de la primera división femenina, siete de la primera división de fútbol sala, 12 de la segunda división masculina, y 20 de la tercera división masculina, precisó. “Decidimos que los torneos se reanuden el 13 y 14 de octubre, una vez haya finalizado toda esta situación”, explicó Agurcia.
El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres (Sinapred) activó hoy una alerta amarilla, debido a las lluvias persistentes causadas por bajas presiones en el mar Caribe y océano Pacífico.
La alerta amarilla en Nicaragua ordena a las instituciones y a la población estar listos para actuar ante un fenómeno que podría terminar en desastre, lo que permite mantener listos los centros de albergue y unidades de rescate ante posibles evacuaciones y emergencias.
Las lluvias de los últimos días no necesariamente son intensas, pero sí continuas y amenazan con generar grandes acumulados el fin de semana, que podrían causar inundaciones y deslizamientos de tierra, según informó el Instituto Nicarag ense de Estudios Territoriales (Ineter).
Las autoridades nicaragüenses llamaron a las familias a tomar medidas de precaución, no acercarse a ríos ni riberas, tener cuidado en terrenos inclinados, y no atravesar corrientes crecidas. También recomendaron a los pescadores tener “prudencia”, ya que el oleaje podría generar olas de 2,5 metros de altura.
Las zonas de bajas presiones, tanto en el Caribe como en el océano Pacífico, son fenómenos propios de la temporada de huracanes, que va del 1 de junio al 30 de noviembre