Pese a que las autoridades de la Alcaldía de Managua brindaron asistencia inmediata a la población que resultó afectada con las lluvias del fin de semana, quedó en evidencia que no existen acciones para reducir la vulnerabilidad de la ciudad en la estación lluviosa.
Cada año la historia se repite: con un aguacero colapsan los sistemas de drenaje y las calles se convierten en lagunas, poniendo el riesgo la vida de las personas que andan en la calle o están en sus casas.
A juicio del ingeniero Donald Delgadillo, experto en el control de inundaciones y miembro de la Asociación Nicaragüense de Ingenieros y Arquitectos (ANIA), si se quiere disminuir el problema que se enfrenta y sufre en el periodo lluvioso, es necesario invertir en obras serias de drenaje pero también se debe mejorar la regulación y supervisión de los permisos de construcción, principalmente en la parte alta, de lo contrario no se lograrán resultados significativos.
“Mientras siga lloviendo, y va a seguir lloviendo, a medida que vayamos impermiablizando nuestra cuenca, va a ser la misma lluvia pero por la misma impermiabilización van a aumentar los volúmenes de agua, los picos y las velocidades y el daño va a ir creciendo”, zanja Delgadillo.
Para el ingeniero de ANIA, urge que se tenga un plan maestro de escorrentías para saber con certeza qué se debe hacer, de lo contrario se dará “palo de ciego”.
Desde el año pasado está pendiente que las autoridades locales presenten junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el llamado Plan Maestro de Escorrentías Superficiales, que en sus páginas trae el diseño de dos canales trasvase y simulaciones en tres dimensiones de algunos cauces que cruzan Managua.
PIA solo para atenciones puntuales
En junio de 2015 Managua resultó seriamente afectada por una lluvia que estuvo encima de la norma histórica y las autoridades locales reconocieron públicamente que era necesario desarrollar obras puntuales de drenaje para mermar la vulnerabilidad.
Pero han pasado tres años y no se han destinado recursos para empezar a materializarlos y solo se han aprobado presupuestos para atender problemas puntuales, con obras menores en los barrios.
Así queda en evidencia en el Plan de Inversión Anual (PIA) de los últimos tres años, donde solo se han revestido secciones de cauces, se han construido canaletas y ampliado tuberías.
Ignoran sugerencias
Al ser un problema que afecta a todos los citadinos, ingenieros y arquitectos se han ofrecido a apoyar a la comuna capitalina para buscar una solución definitiva al problema, no obstante las autoridades no han mostrado anuencia para tener un trabajo compartido.
Muestra de ello es un documento elaborado por ANIA, el Colegio de Ingenieros de Nicaragua (CIN) y el Colegio de Arquitectos de Nicaragua (COAN), presentado en noviembre de 2017.
Carlos Fernández, presidente de la junta directiva de ANIA, reconoce el documento fue entregado a las diferentes instituciones estatales y solo el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) acusó recibido y nada más.
“Después de eso no nos han llamado para discutir el documento o discutir las posibles soluciones que dimos en el documento, porque nuestra disposición existe siempre, nuestra buena voluntad para contribuir la solución del problema de drenaje de Managua, se mantiene”, asegura Fernández.
Propuestas de 2017
En noviembre de 2017 se presentó un documento llamado Aportes a la solución del drenaje pluvial de la ciudad de Managua, elaborado por al Asociación Nicaragüense de Ingenieros y Arquitectos (ANIA), el Colegio de Ingenieros de Nicaragua (CIN) y el Colegio de Arquitectos de Nicaragua (COAN).
Las propuestas que más resaltaban eran: desarrollar obras hidráulicas de envergadura (proyectos de drenaje), poner en marcha un ordenamiento territorial diseñar un sistema de control de desechos sólidos y alertas, garantizar un manejo ecológico y ambiental y crear una instancia que atienda las inundaciones y conservación del agua.