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matagalpa, lluvias

Este martes continuaban albergadas más de cien personas, principalmente mujeres y niños. Algunos aún tenían la ropa mojada que vestían desde el día anterior. LA PRENSA/Luis E. Martínez

“Al ver el río crecido salimos en carrera”, el relato de una pobladora afectada por el desborde río Grande de Matagalpa

Más de 800 personas afectadas y al menos 115 casas anegadas fueron los estragos de la crecida del río Grande de Matagalpa, según los reportes preliminares del Comupred

Heliodora del Carmen Moreno apenas tuvo tiempo para auxiliar a los cinco niños y cuatro adultos que habitan en su casa ubicada en el barrio 25 de Febrero, a orillas del río Grande de Matagalpa, cuyo caudal se desbordó la noche del lunes afectando las pequeñas viviendas hechas con ripios de madera, plástico y zinc en ese sector al este del campo Elías Alonso.

“Al ver el río crecido salimos en carrera”, cuenta Moreno, señalando que la corriente derrumbó una parte del patio, donde tiene ubicado un lavandero. Las camas, ropa y demás cosas que tenía no las pudo sacar porque “el temor es que el río se me llevara a alguno de mis niños”.

Igual ocurrió con otras 33 familias del mismo barrio que tuvieron que autoevacuarse y refugiarse en un albergue habilitado en el antiguo Instituto Didáctico del Norte, donde ahora funciona un comedor infantil.

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Este martes continuaban albergadas más de cien personas, principalmente mujeres y niños. Algunos aún tenían la ropa mojada que vestían desde el día anterior.

“Cambiamos (de ropa) a los niños, pero yo no me pude cambiar y ando mojada”, dice Moreno, asegurando que tiene 20 años de habitar en el mismo sitio, donde hace 11 años, el 17 de octubre de 2017, vivió una situación similar por el desborde del río Grande de Matagalpa, que atraviesa la ciudad desde el noreste hasta el suroeste.

Autoridades locales que integran el Comité Municipal de Prevención, Atención y Mitigación de Desastres (Comupred) les llevaron frazadas, colchonetas y algo de ropa.

Cerca de las 7:00 de la noche del lunes sonaron las alarmas del Sistema de Alerta Temprana previniendo a los pobladores de al menos 28 barrios asentados en las riberas del río y sus afluentes, sobre la crecida del río que, según los reportes preliminares del Comupred, al menos 115 casas fueron anegadas, afectando a un poco más de 800 personas en los barrios Molino Norte, 28 de Agosto, Las Vegas, Pancasán, Crescencio Rosales, Manuel Baldizón, 25 de Febrero, Liberación, Rodolfo López, Primero de Mayo Sur, El Cementerio y el sector llamado La Isla, cercano al estadio municipal.

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El río Molino Norte también desbordó sobrepasando el puente ubicado en la salida hacia el municipio de San Ramón y provocando anegaciones en la subestación eléctrica. Instantes después, se desbordaron el río Grande de Matagalpa y la quebrada que desciende del Cerro Apante y pasa por el sector del cementerio municipal.

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LA PRENSA/Luis E. Martinez

Con el agua al pecho

La casa de Norma Elena López Dávila fue una de las viviendas anegadas en el sector de La Isla, donde la quebrada de Apante se une al río Grande de Matagalpa. La confluencia de ambos caudales provocó que el agua llegara más de media cuadra hacia el norte, anegando las viviendas del sector.

“Somos nacidos aquí y sabemos el ‘teje y maneje’ del río y la quebrada”, sostiene Jesús Enrique Sáenz, poblador de la zona, sin embargo, coincidió con López en que aunque estaban pendientes del nivel del agua en la quebrada, el desborde fue repentino. Apenas lograron sacar a los niños cruzando la quebrada con el agua al pecho.

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“Yo miraba un montón de gente más arriba (al norte) y les decía que entraran para que ayudaran a salir, pero no querían nada y eso es lo que nos molesta, porque tampoco tenemos apoyo de los bomberos y yo no sé, es cierto que los simulacros sirven, pero en este caso sale el dicho de ‘sálvese quien pueda’”, contó López, quien la mañana del martes ya había vuelto a la vivienda, aprovechando que el caudal del río y la quebrada había bajado.

Departamentales lluvias Matagalpa Nicaragua archivo

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