Después de 186 días de convulsión social, las cifras oficiales dan cuenta del deterioro de la economía. El Banco Central de Nicaragua (BCN) ayer informó que el Producto Interno Bruto (PIB) registró una disminución de 4.4 por ciento entre abril y junio, para cerrar el primer semestre con una caída de 0.9 por ciento.
El informe del BCN público ayer indica que este trimestre (abril, mayo y junio) fue el más afectado por la situación sociopolítica, lo que daría lugar a una recuperación durante los siguientes trimestres. Esto a pesar que el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) hasta agosto seguía en negativo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) en su última actualización estimó que la economía este año caerá 4 por ciento y el próximo año 1 por ciento. El Banco Mundial pronostica 3.8 por ciento de contracción para este año y -0.5 por ciento el próximo año.
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Según el reporte del Banco Central de Nicaragua, en el segundo trimestre el consumo cayó 4.1 por ciento y 1.5 por ciento en el semestre. Además la formación bruta de capital-vinculada con la inversión privada y pública- se redujo 7.4 por ciento y 3.2 por ciento en la primera mitad del año.
En el proyecto de Presupuesto General de la República 2019, el régimen admitió que la economía caerá este año 4 por ciento y 1 por ciento en 2019, alineado a las provisiones recientes del FMI.
Medido el comportamiento del Producto Interno Bruto por el lado de las actividades económicas, el informe del BCN refleja que de las 18 actividades, 10 sectores estaban en negativo en el segundo trimestre de este año.
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Entre los más afectados por la contracción figura hoteles y restaurantes, que tuvo una caída del 34.1 por ciento entre abril y junio. “La demanda por este tipo de servicios fue afectada por la disminución de afluencia de visitantes extranjeros, principalmente”, señala el máximo emisor bancario.
También la producción también se vio dañada. El sector pecuario registró con una reducción del 16.5 por ciento, comercio 12.2 por ciento y construcción 7.8 por ciento en el trimestre analizado.
Entre los sectores que se mantienen en positivo figuran la pesca y acuicultura, y otros sectores como salud, agua, electricidad, enseñanza y agricultura.
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Régimen no cede
Pese a que la economía se encuentra en caída libre, el régimen de Daniel Ortega se niega a volver a la mesa de diálogo para lograr una consenso que permita resolver el conflicto político que estalló el 18 de abril, luego que este impusiera una reforma fallida a la Seguridad Social.
La gente salió a la calle a protestar y la dictadura respondió con represión que provocó la muerte de más de 300 nicaragüenses, lo que derivó de una demanda nacional para que Ortega deje el poder. Este se aferra al mismo pese a que admite que más de 3,000 millones de dólares ocasionará en pérdidas la crisis hasta 2022.
Dejados atrás
Con las últimas proyecciones de distintos organismos, que apuntan a un cierre negativo este y el próximo año, Nicaragua pasa de formar parte del selecto bloque de países que en los últimos años se destacaban por producir más riqueza para su gente, al grupo de las tres economías que este año y el próximo decepcionarán por su desempeño negativo, junto con Venezuela y Argentina. El año pasado el PIB creció 4.9%.