Mitologías de culturas milenarias han dado paso a un sinnúmero de bellezas y enigmas de gran interés humano que han perdurado en la Tierra a través de los siglos.
Muralla China
La estructura de mayores dimensiones nunca hecha por el hombre tiene una longitud de más de 21 mil kilómetros y se encuentra rodeando a China. Antiguamente usada como fortaleza, hoy en día la Gran Muralla China es uno de los monumentos más visitados del mundo.
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Líneas de Nazca
Son un conjunto de figuras extrañas y antiguas ubicadas en el desierto peruano, a unos 400 kilómetros de la capital, Lima. Miden entre 50 y 300 metros, y desde 1994 forman parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad, por decisión de la Unesco. La arqueóloga alemana María Reiche Neumann realizó estudios profundos que las explicaron como “un gigantesco calendario solar y lunar para los antiguos astrónomos”. Las usaban para pronosticar la temporada de lluvias y cuándo convenía cosechar.
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Stonehenge
Es quizás el sitio arqueológico más importante del Reino Unido. La formación de rocas dejó de ser un sitio turístico que muchos consideran construido por alienígenas ancestrales, es sabido que fueron las tribus originarias las que lo hicieron, pero el verdadero misterio sigue siendo el porqué. Hay quienes creen que se trata de un observatorio astronómico o una especie de templo religioso.
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Machu Picchu
Es considerada una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del planeta. Se cree que habría sido una de las residencias de descanso de Pachacútec, noveno inca del Tahuantinsuyo entre 1438 y 1470.
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Petra, Jordania
Conocida como la ciudad perdida. Su historia se remonta a la época de los nabateos (pueblo árabe que alcanzó su máximo esplendor entre los siglos IV a.C. y I d.C.), en el siglo VII a.C. en la Edad Media fue completamente abandonada. Fue “descubierta” por los occidentales hasta principios del siglo XIX. Se trata de una colección única de edificios tallados en las rocas que remiten a otro mundo.