En los últimos cinco días al menos unas diez personas fueron secuestradas en diversas partes del país y algunos de ellas han aparecido posteriormente en el Chipote. De ese total, tres de ellas fueron liberadas de forma arbitraria, igual que como fueron arrestadas. La mayoría de los casos han trascendido en redes sociales después que la población ha filmado los secuestros, o porque sus familiares han denunciado ante los organismos de derechos humanos.
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Uno de los tres detenidos y liberados fue el maratonista Alex Vanegas, por quinta vez.
Este lunes, Byron Vanegas, su hijo, confirmó que una vez más la Policía Orteguista (PO) no justificó el arresto arbitrario en contra de su progenitor, pues únicamente le dijeron “váyase”.
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El domingo reciente la abogada de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Karla Sequeira, había cuestionado la nueva detención de Vanegas, por el hecho de correr en las calles capitalinas en rechazo a los atropellos del régimen. “Lo único que refleja son los abusos y arbitrariedades” que comete el régimen y demuestra que “no han encontrado ningún motivo, razón ni circunstancia” para remitirlo a los tribunales, expresó Sequeira.
El lunes también se conoció que fue dejado en libertad el ciclista Galo Gabriel Grádiz, detenido el pasado fin de semana en el sector de Camino de Oriente, por enarbolar una bandera azul y blanco.
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Asimismo, el domingo, la PO puso en libertad a Leonardo Ortiz, propietario de Nueva Radio Atenas, de León.
Las tres personas, así como permanecieron detenidas de forma ilegal, fueron dejadas en libertad.
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En varios de estos casos lo que ha ocurrido son secuestros, porque han sido civiles armados quienes los han ejecutado, sin órdenes de captura y sin informar a sus familiares, aseguró el asesor legal de la CPDH, Pablo Cuevas, quien cuestionó que ya es una constante que civiles secuestren a los ciudadanos y días después aparezcan en el Chipote.
Y pese a que la ley establece que 48 horas después de detenida toda persona debe ser puesta a la orden de los tribunales, esto es pasado por alto por la Policía Orteguista, expresó Cuevas.
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El defensor lamentó la indefensión de los familiares ante el sistema de justicia, pues pese a que los familiares de los detenidos pueden introducir un recurso de exhibición personal, es poco lo que pueden hacer con los mismos.
Esto porque independiente que las autoridades del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) les dé ha lugar a los recursos, la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), donde están las celdas del Chipote, las ignora. Si se aplicara la ley en Nicaragua, las autoridades de la DAJ “deberían estar siendo destituidas y procesadas”, sostuvo Cuevas.
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El asesor legal se refirió a esta situación una vez que Maura Valeria Álvarez recurrió ante ese organismo, donde denunció el secuestro y posterior detención en el Chipote de su esposo Moisés Antonio González, un ingeniero eléctrico.
Álvarez dijo que González fue secuestrado por hombres armados, de civil y encapuchados, quienes lo obligaron a abordar un vehículo blanco, placa M-200938, cuando se dirigía a su trabajo el jueves pasado a vista y paciencia de vecinos de la Colonia Máximo Jerez.
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El viernes Álvarez pudo confirmar que González está detenido en el Chipote. Aunque el jueves pasado varios vecinos observaron lo que había pasado con González, ahora ninguno acepta haber visto el secuestro, lamentó Álvarez.
El fin de semana reciente el régimen aumentó la persecución en contra de autoconvocados. En Chichigalpa fue secuestrado el líder del Movimiento 19 de Abril de esa localidad, Gerson Suazo, de 22 años. Según trascendió, tras el arresto arbitrario de Suazo por parte de la PO hubo reclamos de otros jóvenes que dejó como resultado la captura de Claudia Monjarrez y Christian Meléndez. En Matagalpa fueron secuestrados también los hermanos Brandon y Jackson Ochoa Bermúdez.
También en Rivas
La mañana del sábado fue detenido en su casa en la comunidad Tolesmaida, Rivas, el líder anticanal Ronald Henríquez. En este caso el arresto fue perpetrado por policías orteguistas antimotines.
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El domingo, la PO confirmó a una hermana de Henríquez que este permanece en el Chipote, afirmó Octavio Ortega.
Ortega también denunció en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) que él y varias personas de Tolesmaida y de la comunidad del Cangrejal están siendo perseguidos por la PO, por lo que las familias siguen huyendo.