Una delegación del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) y de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (Cpdh), le fue negado su ingreso a la Cárcel de Mujeres La Esperanza por las autoridades de ese sistema carcelario.
Ana María Tello, coordinadora del Meseni para Nicaragua, intentó por más de una hora convencer a las autoridades poder ingresar y constatar el estado de salud de presas políticas, luego que familiares de las privadas de libertad han denunciada que el viernes pasado, las reos fueron brutalmente golpeadas por más de 40 hombres vestidos de negro, en el interior del sistema carcelario.
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“Nosotros hemos pedido al gobierno que nos permita la entrada en sucesivas solicitudes y no hemos obtenido repuestas. Estamos aquí para darle seguimiento a la crisis que vive Nicaragua y en este caso en particular a la salud de las mujeres detenidas”, explicó Tello, quién se hizo acompañar del doctor Julio Montenegro, de la CPDH.
La funcionaria del Meseni aseguró en las afueras del sistema carcelario que este miércoles intentarán nuevamente ingresar a esa cárcel y poder constatar la situación de las mujeres detenidas por el régimen de Daniel Ortega.
Según denuncias de familiares de 17 mujeres detenidas por protestar contra la dictadura, el viernes pasado éstas fueron brutalmente golpeadas por más de 40 hombres que vestían de negro.
Por su parte, el abogado Julio Montenegro de la Cpdh, lamentó que el gobierno continúe negando el ingreso del Meseni y las organizaciones de derechos humanos, para verificar las denuncias de violaciones a los derechos humanos de las privadas de libertad.
“Se supone que las instituciones deben estar prestas para atender sobre todo cuando existen quejas graves de las personas que están siendo procesadas de que se les ha maltratado y de manera significativa”, lamentó el abogado.
Montenegro aseguró que Solang Massiel Centeno Peña, reo política, es una de las mujeres que más fue maltratada durante la agresión del viernes pasado en ese centro carcelario.
“Las mujeres fueron maltratadas y nosotros ya estamos preparando un informe y para eso requerimos de la colaboración de las autoridades porque se supone que aquí (en la cárcel) debe haber siempre un responsable que atiendan independientemente de la hora”, señaló Montenegro.
Este martes, el comité pro libertad de presas y presos políticos denunció que las privadas de libertad son víctimas de constantes abusos en esa cárcel ubicada en el municipio de Tipitapa, ubicado al este de Managua.
“Ya basta de abusos contra las mujeres, contra nuestras jóvenes. Esto es intolerable”, denunció Tamara Zamora, madre de la estudiante de medicina y presa política, Amaya Coppens.
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