Antes que Alexis Argüello entrara en el corazón de los nicaragüenses y se convirtiera en la gran figura del deporte, reinó en el boxeo Eduardo “El Ratón” Mojica, considerado como el primer gran ídolo del pugilismo nacional. Su cualidad principal: ir al frente de las bayonetas, sin temor a entregar cada centímetro de su piel. Siempre lanzó lo que tenía y no especuló en chocar con los oponentes, así como ahora, que no se da por vencido acostado en una cama del tercer piso de la habitación seis del hospital Su Médico.
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El Ratón cumplirá 80 años el 5 de enero de 2019. Su cuerpo se ha debilitado, el paso del tiempo ha menguado sus facultades físicas y se sumó una caída accidental que le fracturó la pelvis. “Estábamos saliendo de comer de un restaurante, yo fui a pagar y él iba acompañado de mi mamá, pero al parecer se mareó o perdió la noción que se cayó. El problema fue que al caer lo hizo de lado, su pierna derecha se le dobló y su pelvis no resistió”, explica su hijo Adonis Mojica, quien evidencia la preocupación por su papá y refleja la tristeza que vive la toda la familia.
El infortunio ocurrió el domingo 21 de octubre. Primero fue a revisarse con un doctor que le dijo que todo estaba bien, pero la incomodidad continuaba y la familia de Mojica decidió realizarle algunos chequeos que graficó el daño: “La placa era clara, tenía una fractura que la única manera de corregirse es a través de una cirugía, la cual todavía estamos esperando. Parece que hace falta una pieza y nosotros queremos que se haga cuanto antes por el bien de mi papá”, comenta su hijo.
Según las indicaciones del médico que atiende a Mojica, existen coágulos de sangre. “Nos dijeron que si esos coágulos no son extraídos en unos meses le puede dar un ataque al corazón y sería el fin. Está con anticoagulantes y bien tratado hasta el momento”, relató Adonis.
También tiene alzheimer
Tan solo meses atrás le habían diagnosticado alzheimer debido al fuerte golpeo que fue sometido en su larga carrera como boxeador. “Él está desesperado, no quiere estar en el hospital. Ir al baño para él es un martirio por el dolor, pero es un gladiador porque dice que no tiene nada, que está bien, que quiere salir. El martes se desesperó y comenzó a gritar que lo tenían preso”, agregó Adonis.
LAPRENSA/ARCHIVO.
A la espera de la operación que definirá la salud del “campeón sin corona”, la paciencia no parece ser negociada para al Ratón, que en medio de su habitación se siente agitado. Lo de él era el cuadrilátero, su hogar, el sitio que la noche del 8 de junio de 1968 puso a rugir a toda una afición cuando venció por puntos al formidable tailandés Chartchai Chionoi, Campeón Mundial de peso mosca. Mojica sigue peleando y resistiendo para que su estrella no se apague.