Roger Blen, teatrista, declamador y crítico teatral surgido a mediados del siglo ahora forma parte de la valiosa memoria del teatro de Nicaragua del siglo XX.
Rogers José Blen (Roger Blen, nacido en 1938) falleció el pasado 31 de octubre en un hospital capitalino. Su vela y responso se realizaron en la funeraria Reñazco, y ayer mismo sus restos fueron enterrados en el Cementerio General u Occidental, de Managua.
Sus huellas vivas vienen a sumarse al historial de su bisabuelo Saturnino Blen quien llegó a León en 1875 con la Compañía Blen, proveniente de España.
Saturnino junto a su esposa Francisca Muñoz, alcanzaron éxitos en los teatros madrileños de la época y emigraron de gira a tierras americanas presentándose en Cuba, Venezuela, Panamá, Colombia y El Salvador. De ellos desciende su abuelo José Blen y Muñoz.
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En una casa solariega de León, Saturnino funda su teatro, espacio donde presentó un sinnúmero de obras dramáticas españolas de gran renombre y que hicieron eco en los medios de la época.
De la Compañía Blen, décadas después surgieron Titina Leal y Roger Blen, dos grandes declamadores sus voces líricas y sonoras se hicieron escuchar por mucho tiempo en los eventos culturales del país.
Se inició en la Compañía La Comedia del Arte
Estas son parte de sus huellas en el teatro, cine y declamación: Roger Blen (1938), se inició en el teatro en 1960 con la Compañía La Comedia del Arte dirigida por el maestro Adán Castillo. Con la obra Los intereses creados, de Jacinto Benavente, se consagra como actor.
La crítica teatral de ese entonces afirmó: “Roger Blen se revela como un actor con temperamento, voz clara y de admirable vista cómica. Su impresión causó al público la más grata impresión”.
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Compartió escenario con Rafael Solórzano y María Teresa Cuadra, en la obra No salgas de noche, del español Jardier Poncela.
También se dio a conocer en la pieza teatral Don Juan, de Guillermo Figueredo. Por igual formó parte del elenco en las obras: Cuando llegue el día, Un burro y tres baturros, y Las manos son inocentes.
Compartió escenario con figuras estelares de la época como Socorro Bonilla Castellón, Blanca Amador, Enrique Lanzas, Hugo Hernández Oviedo, entre otros celebrados artistas.
Durante su paso por California (Estados Unidos) participó con grupos de teatros de Centroamérica. Tomó parte en Seis personajes en busca de autor, del escritor Luigi Pirandello, obra dirigida por el nica René Henríquez.
Fundador del TEBA
Cuando laboró en el Banco de América, en la década de los 70, Blen fundó el Teatro Experimental Banco de América (TEBA), y presentó diversas obras, entre ellas El hombrecillo, del poeta y dramaturgo español Miguel Hernández.
Por su excelente dominio escénico fue invitado para interpretar el papel del sacristán en la película El Señor Presidente, basada en la novela homónima del escritor Miguel Ángel Asturias, filmada en La Habana, Cuba y en Granada (Nicaragua).
“Tesoro humano de la cultura y el teatro”
Durante el I Festival de Teatro Pepe Prego, el 21 de septiembre de 2016, Blen fue distinguido como “Tesoro humano de la cultura y el teatro”. Su fase de declamador de la poesía dariana, fue reconocida en 1986 con la medalla Rubén Darío.
La Fundación Hugo Palma publicó un CD en Homenaje a Rubén Darío, en la cual aparecen poemas declamados por Blen. Escritos suyos sobre teatro también fueron publicados en las páginas de LA PRENSA.
Su excelente trayectoria artística y fotografías — junto a su abuela la insigne actriz María Blen — se encuentran en el Salón Histórico del Teatro Nicaragüense, de la Sala Mayor Pilar Aguirre en la Cinemateca Nacional.