La Policía Orteguista (PO) mantuvo retenido ayer por aproximadamente cinco horas en la delegación de Condega, en Estelí, al periodista William Aragón, corresponsal de LA PRENSA en el departamento de Madriz. Aragón permaneció en las oficinas de la Policía con sus hijas de 6 y 11 años de edad.
La única justificación que le dieron al reportero por la detención fue que no andaba su cédula de identidad, aunque él mostró otros documentos.
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La situación de Aragón no es aislada, ya en las últimas semanas él y varios periodistas han sufrido el acoso y la intimidación por parte de policías y paramilitares del régimen. La misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió el mes pasado que la represión de la dictadura apuntaba ahora hacia los periodistas.
Según el relato de Aragón, él se dirigía hacia Estelí junto a sus hijas cuando la PO detuvo el bus en el que viajaban y le pidieron que los acompañaran, ya que él en ese momento no andaba su documento de identificación. “Lo raro fue que el montón de gente en el bus y solo donde mí llegaron”, contó el periodista.
Aragón les mostró la documentación que llevaba con él, entre estos el carné de periodista de LA PRENSA, pero aun así los oficiales no lo dejaron ir.
Tras casi cinco horas en la delegación, Aragón manifestó que los oficiales lo dejaron libre sin darle más explicaciones.
“Me dijeron que me fuera, yo andaba con mis hijas, pero (me dijeron) que tenía que andar con la cédula siempre”, relató Aragón.
Víctima de asedio orteguista
El corresponsal de LA PRENSA ha sido víctima en diferentes ocasiones del asedio policial y paramilitar orteguistas.
El pasado mes de julio, sujetos encapuchados a bordo de motocicletas realizaron tres disparos contra la casa de Aragón, en Somoto.
“En esta zona (Condega) es la primera vez que me pasa (el asedio orteguista), pero siempre viven con el acoso”, afirmó.
De igual forma, él ha recibido amenazas de muerte por parte de orteguistas en el departamento de Madriz. El 26 de octubre, oficiales de la Policía Orteguista y paramilitares en motocicletas lo asediaron, junto a dos periodistas más, cuando realizaban entrevistas en el municipio de San Juan del Río Coco, Madriz, para conocer de la situación del sector cafetalero.
Represión hacia los periodistas no cesa
Este mismo viernes, el equipo periodístico de LA PRENSA que daba cobertura a la misa por el Día de los Difuntos en el Cementerio Oriental, en Managua, fue asediado por tres hombres que custodiaban a la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda. Uno de ellos grabó con un celular al periodista Roy Moncada y al fotorreportero Roberto Fonseca hasta que salieron del cementerio.
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Posteriormente, el mismo equipo fue acosado por un motorizado en el cementerio La Puerta del Cielo, ubicado en el barrio Milagro de Dios. El hombre, con actitud sospechosa, siguió al equipo por todo el camposanto y luego se quedó conversando con agentes policiales que estaban en una patrulla a la salida del cementerio.
De igual forma, este jueves el reportero de LA PRENSA German García fue agredido físicamente por simpatizantes orteguistas en el mercado Roberto Huembes. A García lo golpearon, le borraron videos y fotos de su celular y lo obligaron a grabar un video diciendo que no le había pasado nada.
Otros periodistas nicaragüenses de otros medios de comunicación han sufrido el acoso del régimen, como detenciones, golpes, amenazas e incluso asesinatos, como el caso de Ángel Gahona, en Bluefields.
Más agresiones
Periodistas del noticiero Acción 10 denunciaron en su noticiero del mediodía de ayer que uno de sus equipos fue agredido por ortegistas cuando realizaban un recorrido por los cementerios de Managua en el Día de los Difuntos.
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Todas estas agresiones se encaran en la jornada represiva que vive actualmente el periodismo independiente en Nicaragua.