La ofrenda. El altar. La comida favorita. La decoración. La música. La comida. El pan de muerto. La flor de cempasúchil, pero lo más importante las fotografías. Todo esto no puede faltar en los hogares de muchos mexicanos que celebran a sus muertos con alegría.
Aquí te presentamos algunas imágenes
Vista de ofrendas y calaveras en la celebración de Día de Muertos en el Zócalo de Ciudad de México Hundiendo sus raíces en el pasado prehispánico. Las culturas mesoamericanas concedían gran importancia al culto a los muertos, con distintas ceremonias para honrar a los antepasados. Desde entonces se usaba el cempasúchil para adornar las ofrendas y altares. LA PRENSA/EFE
Productores en el municipio de Nealtican, Puebla, cosechan la flor de cempasúchil para su venta en los mercados. La tradición del uso de estas flores para ofrendas y altares en las festividades del Día de Muertos pervive gracias a agricultores mexicanos que estos días exhiben sus brillantes productos. Las culturas mesoamericanas concedían gran importancia al culto a los muertos, con distintas ceremonias para honrar a los antepasados. LA PRENSA/EFE
Niños y jóvenes participan de las festividades de Hanal Pixán en Mérida, en el estado de Yucatán. En la tradición maya los muertos solo mueren de verdad cuando los olvidamos y con esa idea el grupo Xcaret celebra desde hace 13 años “Almas de Plata”, un festival de tradiciones de vida y muerte de cuatro días de duración. LA PRENSA/EFE
Vista de una ofrenda que se coloca en las casas, por las festividades de la llegada de los muertos. Esto es en la población de Quiroga, en el estado de Michoacán. Los mexicanos además de visitar las tumbas de sus seres queridos, instalan altares domésticos en honor a los muertos de la familia, colocando una imagen, pintura o fotografía del difunto al que se honra en la parte más destacada del altarLA PRENSA/EFE
La tradición de los altares de muertos se remonta a la fusión, hace unos 500 años, de tradiciones traídas por los misioneros franciscanos y de las diversas culturas que habitaron en el territorio mexicano como la Olmeca, Zapoteca, Mixteca, Purepecha, Maya, Totonaca y Azteca. Sin embargo ir a los cementerios, llevar la comida favorita de la persona que murió, flores y pasar ahí conversando es algo representativo de esta tradición. LA PRENSA/EFE
La muerte que se adorna con flores de colores, patrones decorativos y vestidos elaborados es una imagen tan entrelazada al Día de Muertos que muchos no conciben ya el festejo del 1 y 2 de noviembre sin el personaje de la calavera sonriente: La Catrina. Tan omnipresente ha sido esta dama de la muerte en México que ha pasado a convertirse en un ícono de la cultura de este país. LA PRENSA/EFE
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