El Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) cerró agosto con 1,307.6 millones de córdobas en déficit financiero después de donaciones, lo que representó un aumento de 185 por ciento con respecto a igual periodo del año pasado, según cifras publicadas por el Banco Central de Nicaragua.
Entre enero y agosto del año pasado, el déficit del instituto sumaba 459.1 millones de córdobas, después de donaciones. Este año el hueco financiero, en similar lapso es de 847.8 millones de córdobas adicionales.
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Un menor crecimiento de los ingresos totales, debido en parte a la salida de cotizantes y empleadores como consecuencia de la crisis sociopolítica, explicaría el fortísimo aumento en el déficit del instituto. La situación empeora porque los gastos siguen repuntando más fuerte que los ingresos.
Hasta agosto, por ejemplo, el INSS logró en ingresos totales 17,116 millones de córdobas, 991.5 millones adicionales con respecto al saldo acumulado en igual periodo del año pasado (6.1 por ciento en crecimiento).
Sexto año de cierre con déficit
En contraste, el gasto total (incluyendo las inversiones en activos no financieros) sumó 18,423.4 millones de córdobas, que comparado con similar periodo de 2017, es de 1,838.2 millones de córdobas superior (11.1 por ciento).
Es decir que mientras los ingresos aumentaron en 991.5 millones de córdobas, ese remanente fue absorbido por el incremento de 1,838 millones de córdobas en los gastos totales del Instituto.
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El INSS se encamina a cerrar por sexto año consecutivo en crisis financiera, con posibilidades de que hasta el próximo año el Ejecutivo vuelva a impulsar un paquete de reformas en un contexto económico menos favorable como cuando se anunció en abril pasado, que derivó de la actual crisis sociopolítica, que le ha costado la vida a más de quinientos nicaragüenses debido a la represión estatal.
Declive comenzó en 2013
Pese a la advertencia que hizo el Fondo Monetario Internacional a inicios de este año de que urgían reformas para evitar que el INSS quebrara en 2019, un equipo técnico que vino el mes pasado para evaluar el estado de la economía tras el impacto de la crisis no hizo mención de qué pasará con la entidad ahora que el país se encamina a dos años de caída económica.
El INSS comenzó a acumular déficit a partir de 2013. En ese año fueron apenas 201.1 millones de córdobas, pero seis años después este apunta a alcanzar los 5,674.7 millones de córdobas y para el próximo año subiría a 8,771.8 millones de córdobas.
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Algunos economistas consideran que dado el comportamiento del déficit hasta agosto y debido a que el régimen está restringiendo fuertemente el gasto médico, el déficit no se ubique en las proyecciones aparecidas en el proyecto de Presupuesto General de la República 2019, sino que alcance unos 3,800 millones de córdobas.
Los componentes del gasto
Los números difundidos por el BCN indican que el instituto con sus ingresos no está logrando ni siquiera cubrir todos sus gastos administrativos y obligaciones con el público.
Los gastos operativos sumaron 18,272.1 millones de córdobas, de los cuales 1,099.1 millones de córdobas fueron para el pago de planilla de los trabajadores del instituto. Pese a la crisis, la remuneración a empleados del INSS es cinco por ciento mayor respecto a similar periodo del año pasado.
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Por otro lado, las compras de bienes y servicios (que incluye el gasto por atención médica) suman hasta agosto 6,034.8 millones de córdobas, 8.8 por ciento más con respecto a igual lapso de 2017.
En tanto, el gasto por prestaciones sociales totalizó hasta agosto 11,118.3 millones de córdobas, 14.6 por ciento más con relación al acumulado en el octavo mes del año pasado, según cifras oficiales.
Cuando Ortega llegó al poder el INSS tenía superávit
Cuando el gobierno sandinista retomó el poder en 2007 recibió INSS que tenía en ingresos 5,681.8 millones de córdobas, con lo que cubría con holgura los 3,979.2 millones de córdobas en gastos operativos y además le sobraba 1,702.7 millones para invertir en activos o ahorrarlos.
Además el INSS tenía 1,543 trabajadores, de los cuales solo 89 devengaban salarios de más de 20 mil córdobas mensuales. Pero hasta 2017, la planilla se elevó a 4,060 personas, de las cuales 2,654 tienen salarios superiores los 20 mil córdobas mensuales.
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La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) ha advertido que dado que las condiciones económicas ahora son menos favorables para el país, situación que ha empeorado las finanzas del instituto, se requerirían medidas más severas para darle sostenibilidad al INSS.
“Aprobar una reforma en estos momentos significaría de nuevo una aprobación unilateral por parte del Gobierno y sería el mismo error cometido en abril. Adicionalmente, a diferencia de abril, en estos momentos estamos en una crisis económica que multiplica el problema. Se debe primero resolver la problemática económica cuyo origen es político, por lo que la solución política es lo primero que debe buscar el Gobierno para empezar a reparar el INSS”, dijo el director ejecutivo de Funides, Juan Sebastián Chamorro, el pasado 4 de octubre de este año.
Ingresos crecen lentos
Las contribuciones de los trabajadores y empleadores hasta agosto sumaron 16,790.2 millones de córdobas, superior a los 15,703.6 millones de córdobas en similar periodo del año pasado.
Fueron los ingresos provenientes de las inversiones del INSS que registraron un desplome hasta agosto de este año, al pasar de 420.7 millones de córdobas el año pasado a 325.7 millones de córdobas este año.
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La crisis ha provocado la pérdida de más de 100 mil afiliados al instituto nicaragüense y el cierre de miles de empresas, principalmente las pequeñas y medianas.