El Betis puso fin a dos décadas de sin sabores en el Camp Nou, donde se impuso con buen juego y pegada al Barcelona (2-4), lo que deja LaLiga Santander en plena ebullición, con el Barcelona herido y Sevilla, Atlético de Madrid y Alavés a tan solo un punto, mientras que el Real Madrid se mete de nuevo en la pelea con su triunfo en Vigo ante el Celta (2-4).
El torneo encara así el parón para la actividad de las selecciones con una gran emoción, y más teniendo en cuenta que a la vuelta el Atlético recibirá en el Wanda Metropolitano al Barcelona.
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El día en el que reaparecía Leo Messi con el cuadro de Ernesto Valverde llegó una derrota y una victoria al más puro estilo de Quique Setién, criticado muchas veces y, como en esta, ensalzado. Su futbol combinativo no lo supo interpretar un conjunto azulgrana muy endeble atrás y los verdiblancos brillaron como en las mejores ocasiones.
No ganaba el Betis en Liga en el coliseo barcelonista desde la campaña 1997-98. Y lo hizo a lo grande. Ni siquiera le valió al líder que Messi sumara un doblete, algo inédito.
Junior Firpo (m.20), un puñal por la banda izquierda, y Joaquín Sánchez (m.34) sellaron el gran partido de los béticos, que tuvieron el acierto de marcar justo después de que el Barcelona acortara distancias.
El argentino Giovani Lo Celso (m.71), con error incluido del meta alemán Marc Andre Ter Stegen, respondió a una diana de Messi de penalti (m.67) y Sergio Canales (m.83) a otra del chileno Arturo Vidal (m.79).
Quedaron así abortados los intentos de remontada del Barcelona, que no obstante tuvo unos segundos para soñar con el empate después de que Messi, tras consulta pertinente al VAR, firmara el 3-4.
Una gran batalla
El Real Madrid, por su parte, sumó su cuarta victoria (4-2) seguida bajo la batuta de Santiago Solari. Lo hizo en un feudo muy comprometido como Balaídos, a donde acudió con muchas bajas y se le sumaron, con el paso de los minutos, tres más y Gareth Bale estuvo buena parte del choque renqueante. El brasileño Casemiro y el joven lateral zurdo Sergio Reguilón tuvieron que abandonar el campo en la primera parte y Nacho Fernández en la segunda.
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Ante esta avalancha de lesiones y con un Celta que no se rendía, fue un triunfo sufrido, bastante trabajado, no brillante, con Karim Benzema como gran protagonista.
El francés se echó al equipo a la espalda. Inauguró el marcador a los 23 minutos y propició el segundo a los 56, que acabó siendo un tanto en propia meta del argentino Gustavo Cabral —terminó expulsado— al rebotar en él un rechace del poste.
El conjunto del argentino Antonio Mohamed —no se pudo sentar en el banquillo por sanción— aprovechó uno de los despistes madridistas para acortar distancias con un magnífico disparo de Hugo Mallo (m.61) y meter presión, pero en los últimos minutos un penalti sobre Álvaro Odriozola lo aprovechó Sergio Ramos para, de nuevo a lo Panenka, sentenciar (m.83) la victoria.
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Muy cerca
El Barcelona, que no perdía en Liga en casa desde el 10 de septiembre de 2016 (ante el Alavés, 1-2), tiene ahora a tan solo un punto al Sevilla, al Atlético de Madrid y al Alavés.
Los tres remontaron. El equipo sevillista al Espanyol (2-1) en un duelo por la segunda plaza (2-1); el Atlético de Madrid al
Athletic, el sábado con el gol del cojo de Diego Godín (3-2); y el Alavés ante el colista Huesca (2-1).