El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, ha sido investido como doctor honoris causa por la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) de Guayaquil, ciudad costera del suroeste de Ecuador.
En su discurso, el escritor ha defendido las ideas del liberalismo como “motor” para convertir “un país pobre en uno próspero, de uno atrasado a otro que esté a la vanguardia de la modernidad”.
“En América Latina, no debemos ser pesimistas, las cosas están mejor que hace treinta o cuarenta años, sin duda, cuando gobernaban dictaduras militares muy negras”, puntualizó Vargas Llosa.
Durante su alocución, el Premio Nobel se refirió en varias ocasiones a las “caricaturas” que la izquierda latinoamericana construye “en torno al liberalismo”, ya que lo asocian “con todo aquello que, precisamente, no es”.
También matizó que el “gran fracaso del liberalismo en América Latina” fue que no supo aplicarse en el aspecto económico para lograr el progreso de las sociedades.
La UEES es una Universidad de la ciudad portuaria de Guayaquil, nudo económico de Ecuador, y que tiene entre sus principios el apoyo a la vida, a la familia, a la ética, a la libertad y a la democracia.
La democracia corrupta del chavismo
El premio Nobel de Literatura en días recientes advirtió que “la democracia corrupta permite golpes de Estado y confusiones como la del chavismo”, al referirse al caso particular de Venezuela.
Vargas Llosa, se refirió a la importancia de la democracia para sancionar a “políticos corruptos” a través de una justicia independiente.
Y dijo que Venezuela, que “podría ser el país más alto en niveles de vida del continente y tal vez del mundo”, se ha destruido sistemáticamente y ahora es “prácticamente miserable” por los errores cometidos, uno de ellos, darle cinco veces consecutivas el triunfo electoral al Gobierno de Hugo Chávez.
“Esto debería llevarnos a reflexionar que ningún régimen autoritario creado alrededor de un caudillo es capaz de resolver problemas sociales, económicos y traer justicia; no hay un solo caso en el mundo que contradiga esta realidad”, reflexionó.
Asimismo instó que “la comunidad internacional debe presionar para obligar al Gobierno de Nicolás Maduro a llamar a elecciones”, porque es “el único sistema que puede pacíficamente producir la transformación de Venezuela”.