Héctor Antonio Mairena Polanco, de 21 años, admitió ante una juez en Matagalpa, este jueves 15 de noviembre, la autoría del asesinato en perjuicio del guarda de seguridad, Cruz de Jesús Castro Salgado, ocurrido en la madrugada del 21 de octubre pasado en el municipio matagalpino de Rancho Grande.
Por el mismo crimen también fueron acusados los hermanos Luis Felipe y Franklin Abel Valverde Ruiz, este último todavía prófugo y sobre quien pende una orden de captura girada el 3 de noviembre recién pasado por la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, Maribel del Rosario Parrilla.
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Castro Salgado, residente en Villa Reconciliación en Managua, murió consecuencia de una hemorragia masiva provocada por las múltiples cuchilladas que recibió en distintas partes, principalmente el tórax y la espalda, y que le afectaron los pulmones.
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“Le contamos 48 puñaladas”, aseguró Emperatriz Velásquez Baltodano, esposa de Castro Salgado, al tiempo que pidió “la pena máxima para los que le hicieron eso… que paguen por lo que hicieron (y) si es posible que se pudran en la cárcel”.
Admite los hechos
Este jueves, durante la audiencia inicial del proceso contra Luis Felipe y Héctor Antonio, este último admitió los hechos imputados por la Fiscalía, pero aseguró que los hermanos Valverde no tuvieron responsabilidad y que solo le quitaron y botaron el cuchillo que usó para matar a Castro.
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“Sinceramente yo soy el de todo y todo el problema yo lo hice solo, ellos (hermanos Valverde) salen pegados porque me quitaron el cuchillo y me lo botaron, pero ellos no tienen nada que ver, ellos salen pegados porque salen las huellas, pero legalmente fui yo”, declaró Mairena al momento en que la juez Parrilla realizaba el respectivo control de legalidad sobre la admisión de hechos.
Sin embargo, la acusación de la Fiscalía señala que los tres acusados se turnaron para acuchillar a Castro Salgado, hasta provocarle la muerte.
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Parrilla declaró la culpabilidad de Mairena y procedió a la audiencia de debate de pena respecto de este procesado en particular. La pena para el delito de asesinato oscila entre 20 y 25 años de prisión y el fiscal auxiliar, Dimas Cerna pidió una condena de 23 años.
Defensa alega admisión de los hechos
En tanto, el defensor particular, Freddy Rizo, alegó como atenuantes la propia admisión de hechos, así como la edad de Mairena y que este no tiene antecedentes, por lo que pidió la aplicación de la pena mínima de 20 años de prisión.
Posteriormente, la juez continuó con la audiencia inicial contra Luis Felipe y admitió el intercambio de información y pruebas ofrecido por Cerna.
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Aunque el abogado Rizo solicitó un cambio de medidas cautelares y ofreció fiadores, la juez mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva contra Luis Felipe y fijó el 12 de enero de 2019 como fecha probable de juicio.