Nicaragua se llenó de júbilo el 28 de marzo de 2017. La Selección de Futbol goleó 3-0 a Haití en un remontada histórica y quizás la victoria de mayor impacto del futbol nacional. El destino las enfrenta nuevamente este sábado por la noche (7:00 p.m.) en un encuentro con aroma a revancha para los caribeños o la oportunidad de consolidación futbolística para los nacionales.
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En el Estadio Nacional de Futbol habrá más en juego que hace un año y ocho meses, que solo era el boleto a la Copa Oro. Esta vez el mismo cupo está por delante, más seguir sumando puntos para colocarse entre los primeros seis lugares en la fase clasificatoria de la Liga de Naciones Concacaf, que integrarán la Liga A 2019, un grupo selecto al cual Haití aspira por su potencial e historia y Nicaragua anhela para confirmar la evolución futbolística experimentada desde 2015.
La revancha
¿Podrá Nicaragua repetir la victoria? Se ve complicado. Haití es más favorita que antes porque ahora luce mayor fortaleza y está menos relajada ante la Azul y Blanco que presenta un momento futbolístico irregular por la falta de ritmo de la mayoría de sus jugadores importantes y la vulnerabilidad mostrada en 2017 ante selecciones de jerarquía como la de esta noche.
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Haití quiere venganza. Es una idea que está en sus cabezas desde que conocieron del partido. Ese anhelo lo han interiorizado y presentan argumentos para conseguirlo por la variedad de elementos ofensivos que poseen: Jonel Désiré, es su jugador del momento con ocho goles en 11 partidos en Armenia, y Duckens Nazon, el goleador de la eliminatoria, se presentan con las principales amenazas junto Wilde-Donald Guerrier, Derrick Etienne y Frantzdy Pierrot, jugadores que militan en el futbol europeo y llegan con sed de revancha.
No son los mismos
Juan Barrera, Jaime Moreno, Daniel Cadena, Manuel Rosas, Carlos Chavarría e incluso Luis Fernando Copete no han tenido regularidad en sus equipos, por lo tanto no han sido sometidos a grandes exigencias futbolísticas como la que tendrán esta noche y se les dificultará su capacidad de reacción para maniobrar ante las adversidades que exija el duelo.
La historia era diferente en 2017 porque Barrera, Cadena, Copete, Rosas y Chavarría estaban al tope de su nivel y entre todos hicieron posible marcar tres goles en cinco minutos. Además en el banquillo presentaron alternativas con el roce suficiente para impulsar un cambio en el juego y ahora carecen de banquillo al contar con jugadores ofensivos sin experiencia internacional, un factor clave para desequilibrar contra adversarios de alto nivel.
Todo o nada
Con este panorama las alternativas de triunfo de Nicaragua se reducen drásticamente. De conseguir los tres puntos sorprenderá más que la vez anterior por el momento futbolístico actual, que no es el mismo, aunque el seleccionador Henry Duarte y los jugadores aseguren que no debe afectar. Además, el impacto del éxito será mayor porque confirmará el crecimiento constante experimentado desde 2015 y expondrá mayor margen de mejora si el proceso tiene continuidad.
Una derrota complica a cualquier porque casi que lo deja fuera de la Copa Oro y la Liga A, principalmente, dado que hay 10 selecciones empatadas con seis puntos, mismos que tiene Haití (segundo lugar) y Nicaragua (sexta), pero la diferencia de goles está decidiendo las posiciones e influirá al final. El empate da oportunidades a ambos, sin embargo no será un acuerdo mutuo porque Haití quiere venganza y Nicaragua consolidarse como selección.
Alineación
Nicaragua: Justo Lorente, Óscar López, Luis Fernando Copete, Francisco Flores, Josué Quijano, Daniel Cadena, Luis Manuel Galeano, Juan Barrera, Carlos Chavarría y Jaime Moreno.
Haití: Johny Placide, Mechack Jerome, Jems Geffrar, Carlens Arcus, Alex Christian, Herold Charles, Bryan Alceus, Kevin La France, Jonel Desire, Mikael Cantave y Duckens Nazon.
Árbitro: Drew Fischer (Canadá)