Las presas políticas en la cárcel La Esperanza están condiciones de insalubridad, hay una actuación negligente en cuanto a la atención médica, les aplican regímenes de máxima seguridad sin criterios, y les violentan su privacidad e intimidad.
Esto es parte de lo que conoció la presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Margarette May Macaulay, tras su visita a Nicaragua a finales de octubre en el marco del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni).
En un comunicado de la CIDH indica que esta situación denunciada ante su presidenta, caracterizarían tratos crueles inhumanos o degradantes, fue una de las preocupaciones externadas por esta.
Sin embargo, el abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Julio Montenegro, consideró que esta no es una situación vivida solo por las presas políticas, sino que el tratamiento es similar para todos los presos políticos.
Y puso de ejemplo, que los varones que están en la Galería 300 de Máxima Seguridad, los mantienen encadenados de manos, de pie y hasta del cuello a algunos de ellos. Las celdas “solo cuentan con una pequeña abertura por donde les pasan el plato, esas ventanas permanecen cerradas, no hay entrada de luz, hay situaciones de pequeños espacios de tres por cuatro metros”, donde abundan alacranes, cucarachas , y garrapatas.
Esto pasa pese a que en muchos de los casos son personas que aún están en procesos judiciales y no han sido declaradas culpables, y aún así fueron remitidos a las penitenciarías.
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“El maltrato es permanente, la atención médica eso prácticamente es un fraude”, afirmó Montenegro quien dijo que lo único que hacen los funcionarios del Sistema Penitenciario Nacional (SPN), es tomarles fotografías y videos a los presos políticos para simular que les brindan atención médica “y luego los vuelven a recluir y sin resolverles el problema que ellos tienen”.
Y en casos que les corresponda visita, los presos le han comentado al abogado, que los funcionarios del penal les retiran las cadenas, les ordenan desvestirse y hacer sentadillas desnudos.
A esto, Montenegro le agregó las denuncias efectuadas anteriormente por familiares de los presos políticos que están en La Modelo, de que les han estado suministrando alimentos con piedras, vidrio molido y otros y hasta envenenados.
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La presidenta de la CIDH reitera la obligación del Estado de garantizar el trato digno a las personas bajo custodia de las autoridades del Estado. A su vez llama al régimen a iniciar de oficio e inmediatamente una investigación efectiva que permita identificar, juzgar y sancionar a los responsables de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Investigar golpiza
La CIDH también instó al régimen a investigar los hechos de violencia perpetrados la noche del 26 de octubre, en contra de varias presas políticas en La Esperanza.Y aplicar las sanciones judiciales y administrativas que correspondan.
La información que conoció la CIDH fue que tras cortar la energía eléctrica de las instalaciones, un grupo de custodios presuntamente encapuchados ingresaron a las celdas y golpearon a un grupo de mujeres que se manifestó en rechazo al traslado de una de sus compañeras. Al menos 16 mujeres habrían resultado heridas como consecuencia de la agresión, indica la CIDH.
Igualmente a través del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), las presas políticas con enfermedades críticas no estarían recibiendo atención médica adecuada y oportuna, entre ellas, Brenda Muñoz Martínez.