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Enrique Peña Hernández, miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua. LA PRENSA/Archivo

Honor póstumo a Enrique Peña Hernández, “decano de la Academia Nicaragüense de la Lengua” 

Por su larga trayectoria activa en la ANL (1961-2018), Francisco Arellano Oviedo reconoció a Peña Hernández como el “mayor de nuestros académicos” y “decano de nuestra Academia”

La próxima edición número 41 de la revista Lengua, de mayo del 2019, será dedicada como un homenaje póstumo al escritor Enrique Peña Hernández y en la sección de lingüística se destacará su gran legado académico, anunció Francisco Arellano Oviedo, presidente de la Academia Nicaragüense de la Lengua (ANL).

Peña Hernández, nacido en Masaya un 7 de junio de 1922 y fallecido este 19 de noviembre dejó vacante la honorífica silla “I” de la ANL que asumió un 28 de mayo de 1961. El primero que la ocupó fue el sacerdote y poeta Azarías H. Pallais, un 28 de febrero de 1929.

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Peña Hernández durante cuatro décadas “mantuvo una columna lexicográfica en LA PRENSA que luego publicó en tres tomos” recordó Arellano Oviedo, quien fue editor de varios de sus libros.

Además destacó su paso como maestro y su personalidad, la que percibió como la de un “hombre dinámico, lleno de humor y chispeante en el habla; irónico, pícaro y católico de convicciones”.

Parte de los libros publicados por Enrique Peña Hernández fueron de uso en los colegios y universidades del país. LA PRENSA/Uriel Molina

Como maestro dictó sus cátedras de Español y Derecho  en la Universidad Centroamericana, Universidad Católica Redemptoris Mater, Universidad de Oriente de Mediodía y colegios de secundarias.

Asimismo destacó que Peña Hernández trabajó con él en el primer Diccionario de uso del español nicaragüense (2001), junto con Róger Matus Lazo, Jorge Eduardo Arellano, Carlos Alemán Ocampo, y además participó en importantes congresos internacionales de la lengua y sesiones de la ANL.

Por su larga trayectoria activa en la ANL (1961-2018), Arellano Oviedo reconoció a Peña Hernández como el “mayor de nuestros académicos” y “decano de nuestra Academia” y no a Felipe Rodríguez Serrano quien ingresó a la ANL en 1955, porque “nunca estuvo activo y solo es un referente de antigüedad”.

“Los académicos de mi generación de los años setenta no lo conocen”, sostuvo Arellano Oviedo, al destacar los méritos y la carrera de lingüista activo de Peña Hernández.

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Libros

Enrique Peña Hernández es autor de numerosos títulos: Panorama masayense: ensayo folclórico (1957), Bajo el malinche (1961), Refranero zoológico popular (1961), Sala de lo Civil: apuntes procesales de segunda instancia en lo civil, concertados con jurisprudencia nacional (1962).

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Vibraciones: (diez ensayos), en 1966, Columna lexicografía (1967), Folklore de Nicaragua (1968), Sala de lo Civil (1969), Derecho Constitucional Nicaragüense (1978), Las libertades públicas en la Constitución Política de la República de Guatemala, 1985: el derecho de amparo.

Al pie del Coyotepe: relatos y crónicas (1999), Esfera vita-sensorial de Rubén Darío: breves enfoques (2001), y Castellano básico. La mayoría de estos libros cuentan con varias ediciones.

Cultura Académico Enrique Peña-Hernández escritor archivo

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