El sol estaba todavía oculto cuando Byron Rojas hacía fila para revisar su boleto con destino a Tailandia. Sus familiares lo acompañaban, unas seis personas conformaban el grupo de despedida del excampeón mundial. Sin mucho ruido, ni medios de comunicaciones, más que uno solo, El Gallito tomó el avión hacia su porvenir. Reflejaba seguridad, un estado físico impecable y, al empezar la conversación, no parecía ser un hombre que andaba en 107 libras, tan solo dos encima de la categoría.
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¿Qué sensaciones te da estar a un paso de tomar el avión?
Siento mucha tranquilidad. Esperé mucho tiempo para este chance y cuando uno hace el trabajo lo alberga el sentimiento de seguridad.
¿Cómo diferenciarías el trabajo previo a la pelea de hace dos años con Rigoberto Garibaldi y el de ahora con Wilmer Hernández?
Hay muchas diferencias. Si aquella vez íbamos bien ahora vamos súper mejor. Tenemos muchas más ganas, será duro pero todo saldrá como esperamos. Con Garibaldi mejoramos muchas cosas pero teníamos solo dos meses y en eso se nos fue el tiempo. Ahora nos cansamos de ver a Freshmart una y otra vez y trabajamos de acuerdo a su forma de pelea.
¿Qué fue lo más duro del entrenamiento?
Todo el entrenamiento fue duro, pero no lo sentimos porque hacíamos las cosas con amor y ganas, pero lo más duro fue tanta espera para la pelea. Eso me tenía en jaque, yo quería que fuera lo antes posible y esperamos dos años para la revancha.
Has realizado sparring con buenos boxeadores del país ¿Crees que Freshmart puede noquearte?
Aguanto mucho, hice sparring con los mejores, vi que el tailandés guanteo con Hiroto Kyoguchi, vencedor de Carlos Buitrago, y eso a mí no me intimida. Vamos tranquilos. Sé a dónde me voy a meter.
En la pelea anterior no aprovechaste algunos factores como un corte en el segundo asalto del rival…
El corte lo desaproveché, debí seguir combinando golpes, continuar con la misma insistencia de los primeros tres asaltos.
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En la primera pelea quedaste solamente a dos puntos en las tarjetas ¿Cómo vas a recortar esa distancia?
Recordá que para mí yo gané esa pelea y aunque yo era campeón él fue favorecido. Trataremos de que el réferi pare la pelea y que no salgue a pelear.
El último Byron Rojas fue agresivo en su pelea en Nicaragua ¿Eso fue el reflejo de lo que veremos?
Ese fue el reflejo, yo iba a pelear el 28 de junio contra Freshmart y para no desperdiciar el entrenamiento hicimos esa pelea. Tal cual así me veré. Freshmart me evadió para irse a pelear a China, pero nos pagaron bien.
¿Cómo te imaginas la pelea?
Freshmart va a pelear los primeros asaltos y tratará de sobrevivir, nosotros estaremos presionando hasta que salga un corte en la cara del tailandés. La meta es que no salga a boxear más y que se retire por inflamación o acumulación de golpes, quedándose en su esquina.
¿Qué te da a creer que no caerás en su juego?
La preparación fue diferente, en Panamá carecíamos de sparring y acá hubo muchos con diferentes estilos: pegada, fuerza y movilidad, y eso me da seguridad de hacer bien las cosas para no caer en la desesperación.
Uno quiere ver al Rojas de Budler, el que se coronó…
Los estilos cambian y Freshmart es un púgil con mañas y huye.