El testimonio del médico nicaragüense Carlos Duarte ante el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, reveló el salvajismo de las políticas de represión de la dictadura Ortega-Murillo contra los manifestantes heridos en los hospitales del Ministerio de Salud: desde dejarlos morir sin atención hasta entregarlos a paramilitares.
Duarte se vio obligado a salir del país por la persecución y amenazas del régimen orteguista, debido a que desobedeció la orden de no atender a quienes resultaran heridos por protestar contra el dictador Daniel Ortega.
Las violaciones de DDHH, la violencia la represión y los abusos contra la población por parte del régimen en #Nicaragua deben pararse ya. Este es el testimonio del Doctor Carlos Duarte, perseguido por atender a manifestantes heridos #OEAenNicaragua pic.twitter.com/wkoBBpdc6e
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) November 20, 2018
Almagro publicó el martes, en su cuenta de Twitter, un video con el testimonio de este médico cardiólogo y pediatra, en el que reafirma que hubo una orientación oficial a los hospitales públicos de Nicaragua por parte de la ministra orteguista Sonia Castro de no atender a los participantes de las protestas, quienes principalmente llegaban heridos de bala por la Policía y paramilitares bajo su coordinación.
Uno de los casos más emblemáticos fue el del adolescente de 15 años Álvaro Conrado, quien fue herido de bala en el cuello el 20 de abril, pero por la negativa de atención médica murió desangrado.
Torturaban a heridos
“De las cosas más impresionantes que comenzamos a ver fue atender a los heridos después que salían del hospital, porque ellos tenían muchas secuelas y algunos de ellos, que habían sido capturados y que en ese momento tuvieron la fortuna de haber sido liberados, las evidencias que ellos llevaban de tortura, es decir, que si tenían una herida en un brazo lo que hacían era golpearlo en ese brazo para que sintiera más dolor y eso complicaba algunas fracturas por heridas de bala”, relató Duarte ante la OEA.
Dos médicos asesinados
Desde que el régimen comenzó a perseguir a los trabajadores de la salud por ayudar a los manifestantes, dos médicos y seis estudiantes de Medicina han sido asesinados, además, un sinnúmero han sido secuestrados e interrogados en las temidas cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial, centro de tortura conocido como el Chipote, denunció el médico ante la OEA.
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Duarte es secretario de la Asociación Médica Nicaragüense y desde ese cargo mantuvo comunicación con sus colegas del Ministerio de Salud (Minsa), quienes le revelaron que recibieron la orden de no atender a los heridos, situación que los llevó a un debate interno, pero fue después del ataque a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua que los médicos sintieron que su vida pendía de un hilo.
“Nos llevaron a la Catedral, nosotros íbamos con la escolta del nuncio (apostólico), nos llevaron en su carro, salimos de ahí y después a las 11:00 a.m. arrestaron a la doctora Blanca Cajina, la golpearon en la calle, un policía la pateó en la cabeza, le hizo una herida grande en la cara. Después de eso nos avisaron que la ministra (Sonia Castro) en una reunión dijo que nosotros íbamos a pagar caro por haber ayudado a los estudiantes y haber subido videos que perjudicaban al Gobierno”, relató el médico.
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También narró el horror que vivió en el ataque a la capilla de la Divina Misericordia, la noche del 13 de julio, y cómo salió clandestino a través de las montañas del norte de Nicaragua, hasta que cruzó la frontera con Honduras.
Desde entonces continúa denunciando los abusos del régimen gobernante en Nicaragua.
El testimonio del doctor Duarte a la OEA fue publicado en el contexto de las reuniones de Almagro con nicaragüenses que viajaron a Washington (Estados Unidos) para denunciar las injusticias que se están cometiendo en Nicaragua.
Reunión con familiares de presos políticos
El martes Almagro se reunió con familiares de presos políticos de Nicaragua, según publicó este miércoles en su cuenta de Twitter, donde reiteró la demanda de liberación de los reos antes de Navidad y condenó los maltratos y torturas que sufren en las cárceles del país.
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“Me reuní con Brenda Gutiérrez, Daniel Esquivel y Zoila Fajardo, familiares de presos políticos de Nicaragua.
Reiteramos la exigencia de su liberación antes de Navidad y condenamos los maltratos y tortura que sufren.
Nicaragua necesita democracia y justicia”, dijo Almagro en su tuit.
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Brenda Gutiérrez, madre del preso político Rodrigo Espinoza; Daniel Esquivel, esposo de la presa política Irlanda Jerez, y Zoila Fajardo, hermana del preso político Christian Fajardo, son los nicaragüenses que se reunieron con Almagro.
Crisis en Nicaragua
El país vive una crisis desde el 19 de abril por la represión policial y paramilitar desatada contra las protestas civiles que demandan la salida de Daniel Ortega del poder.
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Entre 325 y 535 personas han muerto por la represión, según organizaciones de defensa de derechos humanos.
Además, más de 500 personas están presas por participar en las protestas ciudadanas, según estos organismos. Pero el régimen orteguista solo reconoce 273 personas detenidas dentro del contexto de la crisis y las acusa de terrorismo, crimen organizado, narcotráfico y otra serie de delitos.
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En septiembre, la Policía Orteguista (PO) advirtió que acusará formalmente a los organismos y a las personas que convoquen a “concentraciones ilegales”, lo que fue interpretado como la criminalización oficial de las protestas.