En las últimas semanas la Alcaldía de Managua ha tratado de ser eficiente en la ejecución y finalización de las obras más vistosas, esto para que las respectivas inauguraciones sirvan de cortina de humo a la crisis provocada y agravada por el régimen de Daniel Ortega.
Es así que las autoridades de la comuna han acelerado el paso en los proyectos, que arrastran desde hace más de un año, y los concluirán en los últimos días de noviembre y todo diciembre.
El primero será el paso a desnivel en Las Piedrecitas, cuyos trabajos iniciaron fue e septiembre de 2016 y será estrenado el 30 de noviembre; le seguirá el galerón de abarrotes en el mercado Oriental, que empezó a construirse en junio de 2017 y se inaugurará en diciembre; al igual que una fuente musical y un lago artificial en el parque de La Paz, obra que arrancó en agosto del año pasado.
Estos tres proyectos tienen un desfase de tiempo de al menos un año porque debieron estar listos en 2017, según la promesa pública que en su momento hizo la municipalidad y no ha explicado las razones del notable retraso.
Pero hay otras inversiones que la Alcaldía ha desarrollado y las ha concluido con notables atrasos.
El paso a desnivel en Rubenia es uno. Su construcción se puso en marcha en octubre de 2014 y estaba previsto a concluir en mayo de 2015, pero fue posible hasta agosto.
En la lista también está el Museo San Juan Pablo II, que empezó a construirse en enero de 2016, debió estar listo en abril del mismo año pero fue posible ocho meses después, hasta diciembre.
Discrecionalidad por incumplimiento
LA PRENSA consultó con ingenieros civiles del país sobre el desfase en estos proyectos y explicaron bajo anonimato que en el contrato firmado entre la comuna y el oferente se debió incorporar una cláusula de incumplimiento.
Generalmente la multa es del 0.1 por ciento por cada día de retraso y si pasa de los 90 días se debe hacer uso de la fianza de cumplimiento, que normalmente es entre el 10 y 20 por ciento.
No obstante, las autoridades mantienen en sigilo qué acciones han tomado con estos proyectos que han sido finalizados fuera de tiempo. O si no lo han hecho el por qué.