La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) envió una citatoria a la activista Ana Quirós, quien teme que el régimen orteguista quiera quitarle la nacionalidad nicaragüense. La activista, que brindó una conferencia de prensa este lunes respaldada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), asegura que no le brindaron mayores explicaciones.
Quirós se presentó esta mañana a las instalaciones de la DGME junto a su abogada Wendy Flores, sin embargo, la hicieron pasar sola a una oficina y hasta el momento se desconoce su situación. En la zona hubo un fuerte despliegue policial.
Después de media hora que Ana Quirós ingresó a la DGME lo único que se sabe es que la separaron de la abogada de @cenidh Wendy Flores que la acompañaba . Se desconoce su suerte.@laprensa pic.twitter.com/n4jpOdjIh0
— Elizabeth Romero (@Eliz_Romero) November 26, 2018
Ana María Tello, coordinadora del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) se presentó a Migración y Extranjería para conocer sobre el caso de Quirós.
Coordinadora del Meseni de @CIDH Ana María Tello espera frente al portón principal de DGME que permitan pasar. Averigua sobre el caso de Ana Quirós.@laprensa pic.twitter.com/WciAc2XJou
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Además de Quirós, Migración ha citado a las españolas Ana Ara y María Jesús Ara y la suiza Beatriz Huber, quienes trabajan con el Colectivo de Mujeres de Matagalpa. Las tres son residentes en el país.
Quirós, especialista en salud pública, es de origen costarricense, pero hace 20 años que tiene la nacionalidad nicaragüense y ha sido una de las voces más críticas en contra del régimen desde que iniciaron las protestas el pasado abril. “No es un papel lo que da la nacionalidad y no es un papel lo que me lo va a quitar”, dijo Quirós con la voz entrecortada.
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Este lunes, aseguró, intentaron interponer un recurso de amparo en los Juzgados de Managua, pero fueron asediadas. “Yo he estado siempre comprometida con Nicaragua desde la primera vez que vine, cuando tenía quince años”. Toda su vida adulta, dijo, ha vivido en Nicaragua y “la voy a seguir viviendo”, afirmó.
“Yo escogí ser nicaragüense y me siento con todo el derecho de reclamar que velen por mis derechos y con todo el derecho de exigir que en Nicaragua haya paz, justicia y libertad. Debe tener claro la dictadura que estemos donde estemos vamos a seguir levantando la voz”, dijo.
Vilma Nuñez, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), condenó y rechazó la acción del régimen de Ortega contra las defensoras de derechos humanos. “Cualquier resolución que afecte, cualquier derecho de un nicaragüense o de una nicaragüense no puede hacerse arbitrariamente”.
Integrantes de grupos feministas mostraron su respaldo a las defensoras de derechos humanos y dijeron que “este es un acto de arbitrariedad” cometido por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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Quirós fue una de las primera víctimas de la represión orteguista durante las protestas que iniciaron el pasado abril. En la protesta del 18 de abril realizada en Camino de Oriente fue arrastrada por motorizados.
Lo que buscan es callarnos asegura Ana Quirós, de Cisas.@laprensa pic.twitter.com/RNRQPY69bD
— Elizabeth Romero (@Eliz_Romero) 26 de noviembre de 2018