“En España se tiende a tildar de vaga a la persona que se queda en casa por un catarro o una gripe, pero en países como Alemania ir a trabajar enfermo es una ofensa”, sentencia Vicente Baos, especialista en Medicina de Familia y Comunitaria del centro de salud de Collado Villalba-Pueblo (Madrid).
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De cualquier forma, no ir a trabajar es evitar la propagación de la enfermedad y cuidar la salud de quienes le rodean ya que el virus de la gripe es de naturaleza infecciosa, señala Juan Pablo Horcajada, jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario del Mar de Barcelona.
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El contagio es por vía respiratoria. El virus viaja a través de las gotitas que salen de la nariz y la boca disparadas por la tos y el estornudo.
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También es necesario evitar gestos como meter en el bolsillo pañuelos desechables ya usados. Tapar la tos con la mano en lugar de usar el antebrazo. Ir a lugares de alta concentración de personas. Que como paciente salga de la consulta sin lavarse las manos con gel y alcohol, contaminando superficies como los pomos de las puertas porque ayudan a propagar la infección, recomiendan Vicente Baos, citados por Buena Vida de diario El País.