La Policía Orteguista (PO) pretende tener presencia permanente en las escuelas a través de las “consejerías educativas”, según informó la Comisión Coordinadora de la política de “reconciliación y paz” que impulsa a dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Azahálea Solís, de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, rechazó esa medida pues sostiene que el objetivo real es profundizar la intimidación y adiestrar al alumnado políticamente hacia los intereses de partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Según el régimen, la propuesta de política de promoción de “paz y reconciliación”, inventada por la codictadora Murillo, se convertirá en ley. Se esperaba que la propuesta fuera presentada ayer 3 de diciembre en la Asamblea Nacional, pero al final de la tarde no lo habían hecho.
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Sin embargo, este lunes la Comisión Coordinadora de la política -que dirige el diputado orteguista Carlos Emilio López-, informó que siguen las “consultas” con diferentes sectores vinculados al orteguismo, pero no se indicó cuándo será presentada la propuesta de Ley.
La comisionada Rosa Rodríguez, segunda jefa de Asuntos Juveniles de la Policía Orteguista, dijo a medios oficialistas que pretenden usar las consejerías escolares para “prevenir” la violencia en los jóvenes. Pero además, utilizarán la información de los alumnos para inmiscuirse en las relaciones de las familias.
“Lo que hacemos es prevenir. ¿Qué es lo que prevenimos? Tiene que ver con las acciones que van a fortalecer la cultura de paz y la reconciliación” (…)“ Y no solo llegamos al joven, porque el joven es la primera parte del modelo que nosotros tenemos establecido. Tratamos al joven y a través del joven nos comunicamos con la familia”, dijo la comisionada Rodríguez.
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Según el documento difundido por Murillo las acciones serían impulsadas por Ministerio de la Familia, el de Educación, el de Salud, la PO y otros órganos represores.
Rodríguez dijo que ya han detectado “la mala comunicación entre la familia” y por eso diseñan “nuevas formas de comunicación, como las escuelas para padres que se han desarrollado con el Ministerio de la Familia”.
Adoctrinar
Solís, de la Alianza Cívica, insistió en que esa propuesta de política impulsa la intromisión del régimen en el ámbito familiar para “manipular” y detectar todo aquello que signifique una amenaza, y lo harían a través del espionaje en las escuelas, los cultos religiosos, las comunidades.
“Todo esto indica que esa no es una política de reconciliación. Los parámetros internacionales indican que una política implica verdad y justicia, reparación a las víctimas y verdadera garantía de que no se volverá a repetir una represión como la que estamos viviendo”, dijo Solís.
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La PO es el brazo represor de la dictadura de Ortega y Murillo contra las protestas ciudadanas que estallaron en abril, y que han dejado entre 325 y 535 muertos, según organismos de derechos humanos nacionales e internacionales.
Solís afirmó que la PO “no tiene moral” para participar como promotor de “paz” cuando ha sido quien reprimió brutalmente las protestas encabezadas por estudiantes universitarios.
Manipulación de maestros
La titular del Ministerio de la Familia, Miriam Ráudez, dijo a medios oficialistas, que en las “consejerías escolares” pretenden que los maestros tengan “incidencia de violencias familiares” que estén afectando a los estudiantes, aunque no dijo cómo será. Según Ráudez han “consultado” a 33,500 maestros sobre las medidas que se impulsarán.
“Esta consejería educativa acompaña a este muchacho para identificar cualquier tipo de violencia, de acoso”, dijo.