Pese a que en sus fincas se cosecha el grano que por décadas ha sido el principal producto de exportación del país, una buena parte de los cafetaleros vive en situación de pobreza y carece de servicios básicos. Entre estas carencias, la ausencia de carreteras es el principal obstáculo para trasladar el café que producen hasta los beneficios donde se procesa para ser enviado al mercado internacional.
Además, pese a que el sector es uno de los principales sustentos de las exportaciones locales, el financiamiento bancario es prácticamente nulo. La mayoría de cafetaleros depende del financiamiento de las empresas exportadoras, cooperativas y de instituciones de microfinanzas.
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“A partir de la información de los hogares de las fincas cafetaleras encuestadas el 28.0 por ciento tiene probabilidad de estar bajo la línea de pobreza general y 4.9 por ciento bajo la línea de pobreza extrema”, dice el informe Caracterización de fincas de café en la zona norte de Nicaragua, una investigación realizada por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
En la misma Funides señala que “estos resultados (de la investigación) son similares a los de la EMNV (Encuesta de Medición de Nivel de Vida) 2014 para hogares rurales, para los cuales es de 29.6 por ciento”.
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La exportación de café de la cosecha 2017-2018 impuso un récord al superar los tres millones de quintales. Estas ventas generaron 446.22 millones de dólares.
El reporte explica que “los hogares cuyas fincas están certificadas tienen menor probabilidad de ser pobres bajo ambos parámetros. Bajo la línea de pobreza general la probabilidad es de 31.3 por ciento y para las no certificadas de 24.5 por ciento; y siguiendo la línea de pobreza extrema para las fincas certificadas es de 3.8 por ciento y para las no certificadas de 6.0 por ciento”.
Para actualizar información
Estos son algunos de los hallazgos del diagnóstico productivo del sector café en Nicaragua que servirá de insumo para la creación de una estrategia que contribuya al desarrollo sostenible del sector que impulsará la Plataforma Nicaragüense de Café Sostenible (Nicafes).
“No existía información actualizada en términos de producción, comercialización y de las principales limitantes que enfrenta el sector. Tampoco teníamos información actualizada sobre las políticas y estrategias para el desarrollo del sector, por eso fue necesario realizar varios diagnósticos que permitan enriquecer la propuesta de estrategia nacional para el desarrollo de la caficultura en Nicaragua… todos estos insumos serán incorporados en los planes de trabajo de la Nicafes el próximo año para que una vez superada la situación actual podamos retomar las negociaciones para avanzar con la estrategia nacional de desarrollo de la caficultura”, explica Fausto Rodríguez, director de Rikolto para América Latina, organización miembro de Nicafes.
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Según el estudio, “uno de los principales retos en temas de infraestructura es que el 73 por ciento de las fincas aún cuenta con trocha como vía de acceso principal, lo que dificulta el traslado del producto, especialmente en época de lluvia”.
Otro de los hallazgos de la investigación es que “la principal fuente de financiamiento para las fincas de café son las empresas exportadoras, las cuales financian al 27.4 por ciento de las fincas. Le siguen los recursos propios con el 25.9 por ciento de las fincas.
Luego, el 19.0 y 12.1 por ciento de fincas se financian con préstamos de cooperativas de ahorro y crédito, e instituciones de microcréditos, respectivamente”.
Insumos para decidir el rumbo
Según el diagnóstico realizado por Funides, una mayor proporción de fincas certificadas en relación con las que no poseen certificaciones se financian a través de las empresas exportadoras y cooperativas de ahorro y crédito debido a que estas instituciones son más selectivas y probablemente sienten una mayor garantía apoyando a fincas que poseen alguna certificación.
La Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN) confía en que los resultados de este diagnóstico junto al de otros que se realizan en las áreas jurídica, institucional y de gobernanza del sector, junto a un mapeo de actores proporcionen los insumos necesarios para definir la propuesta de desarrollo que propicien la sostenibilidad y competitividad del sector.
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“Esto se traduce en que el sector se tiene que modernizar para poder asumir los retos que tenemos por los bajos precios, baja productividad, falta de acceso a la tecnología, ausencia de investigación y otros temas como la calidad del café, el mercadeo y hasta la organización de los productores”, señala Aura Lila Sevilla Kuan, presidenta de la ANCN.
La muestra encuestada
Para realizar el diagnóstico productivo del sector café en Nicaragua, la unidad de servicios de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) encuestó este año a 687 productores de Matagalpa, Jinotega, Nueva Segovia y Madriz.
Del total de productores, 492 poseen menos de cincuenta manzanas y 195 poseen cincuenta manzanas o más.
Según Funides, esta muestra garantiza representatividad subjetiva y nivel de confianza del 95 por ciento. El tamaño de la muestra se determinó a partir de la información del IV Censo Nacional Agropecuario (Cenagro, 2011). Los 15 municipios seleccionados concentran un total de 23,819 fincas de café, de las cuales 23,573 tienen menos de cincuenta manzanas y 246 al menos cincuenta manzanas.
Según el Cenagro 2011, existen 180,219 manzanas de cafetales y 44,519 productores de café; de ellos, 43,373 poseen hasta veinte manzanas, 750 entre veinte y cincuenta manzanas, y 396 tienen más de cincuenta manzanas de cafetales.