El Juventus triunfó 1-0 este viernes en el Derbi de Italia contra el Inter de Milán, en el partido que abrió el programa de la decimoquinta jornada de la Serie A italiana (Primera División), y confirmó su sólido liderato, escapándose a 14 puntos de distancia de los milaneses.
Un cabezazo del croata Mario Mandzukic prolongó la racha triunfal de un Juventus que sumó su sexta victoria liguera consecutiva y que ganó catorce partidos y empató uno en quince jornadas, lo que supone el mejor arranque de la historia de la Serie A.
Es un Juventus de récord en Italia y que igualó este viernes las marcas del Barcelona, el Manchester City y el París Saint Germain, únicos equipos de las grandes ligas europeas que fueron anteriormente capaces de empezar su campeonato de forma tan positiva.
Buen momento
Tras el contundente 3-0 endosado la semana pasada al Fiorentina, el conjunto del técnico Massimiliano Allegri sigue volando y suma momentáneamente once puntos de ventaja sobre el Nápoles, segundo, que jugará este sábado contra el Frosinone.
El cuadro turinés tuvo que sobreponerse a un Inter que en la primera parte de encuentro se defendió con orden y que solo sufría realmente para contener al portugués Cristiano Ronaldo, que jugó este viernes al servicio del equipo.
Los principales peligros de los primeros 45 minutos se originaron en unos centros y asistencias de Cristiano para el argentino Paulo Dybala, que lo intentó dos veces en la primera media hora con un cabezazo desviado y con un zurdazo central enviado a córner por el meta esloveno Samir Handanovic.
Oportunidad de oro
Sin embargo, la mejor oportunidad para desbloquear el choque la tuvo el Inter en el 26, cuando Matteo Politano combinó con el argentino Icardi para que el argentino ofreciera a Roberto Gagliardini un cómodo balón en el área. El medio italiano cruzó con la zurda, pero el cuero impactó en el poste y rebotó dócil en las manos del portero polaco Wojciech Szczesny.
El del Allianz Stadium fue un choque hecho de momentos, con el Juventus que empezó mejor, el Inter que creció a la media hora de juego y con los turineses que volvieron a asustar a los milaneses al borde del descanso, con un remate del uruguayo Rodrigo Bentancur que parecía destinado al fondo de la red antes de una providencial desviación del croata Marcelo Brozovic.
Así, los dos conjuntos se fueron al descanso con un 0-0 que reflejaba un global equilibrio. Un resultado que no desagradaba al Juventus, cuyo técnico, Allegri, declaró en la víspera que este partido era menos importante que el del próximo miércoles en la liga de Campeones contra el Young Boys.
Mejores virtudes
Pese a que el Inter se acercara de manera peligrosa a su portería en la primera mitad y al comienzo de la reanudación, con un remate de Politano, el Juventus lució una de sus mejores virtudes: entender y gestionar los momentos del encuentro, sabiendo cuando bajar el ritmo y cuando subirlo.
Y tras hacer densidad defensiva al principio de la segunda mitad en el momento de presión del Inter, los turineses volvieron a subir su posición y aprovecharon un centro desde la banda izquierda de Joao Cancelo para adelantarse, con un cabezazo de Mandzukic (m.66).
Fue el séptimo gol liguero del año para el croata y sacudió a un Inter que intentó aumentar el peso de su delantera con el argentino Lautaro Martínez, aunque sin poder romper el muro defensivo de un Juventus que sabe exaltarse cuando tiene que defenderse.
La barrera de los turineses, integrada en el tramo final por el alemán Emre Can, que volvió a competir tras estar cuarenta días de baja por una operación de nódulo tiroideo, aguantó y permitió al Juventus dar otro paso hacia la consecución de su octavo título consecutivo.