Cuando el cubano Víctor Muñoz abandonó Cuba, soñaba con las Grandes Ligas, algo que no ocurrió. Al menos en Nicaragua le pegó jonrón al ex bigleaguer Vicente Padilla para que el Bóer dejara tendido 2-1 a León en el inning 11, llevando a la tribu a empatar en el primer lugar de la Liga Profesional con los felinos.
Padilla subió por primera vez a la colina de la nueva catedral del beisbol nicaragüense, el Estadio Nacional Dennis Martínez, para dominar a Jilton Calderón en una situación de peligro en el cierre del décimo, pero un episodio después, en conteo de 2-2, Muñoz se fue encima de una bola rápida que buscaba la esquina de afuera y la devolvió por todo lo largo del jardín central para su tercera cuadrangular de la temporada y el más importante de todos sus batazos hasta el momento en esta liga.
Ahora el Bóer y los Leones tienen idéntico balance de 9-6 y este miércoles se ven de nuevo las caras, en la “jaula” de los felinos.
Jorge Bucardo consiguió su tercera victoria como relevista y perdió Padilla, quien antes de esta salida, había hecho tres apariciones con tres juegos salvados, sin admitir hit ni carreras, hasta que el cubano Muñoz lo sacudió.
El juego estaba 1-1 desde el quinto episodio, en el cual cada equipo cruzó el plato.
Lucha por el tercer lugar
A pesar que fueron construidos para dominar la liga, los Gigantes de Rivas han tardado en calentarse, lo que ha sido grave en una temporada tan corta como la actual. Sin embargo, al vencer 5-3 a los Tigres, en Chinandega, para su tercera victoria en fila, las esperanzas han renacido.
Un racimo de tres carreras de los Gigantes en la séptima entrada, en la cual Elmer Reyes pegó un doble empujador de una y luego anotó, marcó la diferencia.
Esta noche (6:00 p.m.) en Rivas, los Gigantes y los Tigres estarán nuevamente cara a cara y el perdedor caerá al sótano, en donde han estado los sureños la mayor parte del tiempo.
Los Tigres fueron los campeones de la campaña anterior y también ganaron la Serie Latinoamericana, mientras que los Gigantes han sido finalistas en cada uno de sus cinco años de existencia. Así que se trata de dos franquicias de enorme éxito, pero esta temporada una de ellas saldrá por la puerta trasera.
El primer tercio de juego prometía un duelo de picheo entre el venezolano Wilson Ortiz, por los Gigantes, y el zurdo canadiense Jay Johnson, por los Tigres.
Sin embargo, Ortiz debió salir en el cuarto episodio con una molestia en uno de sus pies, debido a que no se sentía cómodo con el montículo del estadio Efraín Tijerino, mientras que a Johnson se le acabó la gasolina en el quinto, cuando e cubano Yosmani Guerra impulsó la primera anotación del juego.
Un cuadrangular del venezolano Luis Alen, frente a Ernesto Glasgow, amplió la ventaja a 2-0 en el séptimo y la mesa quedó servida para el golpe final del inning de la suerte.
Isaac Benard, quien se tragó tres ponches en sus tres primeros turnos, negoció boleto en el séptimo y tras robo de la segunda, anotó con un doblete de Elmer Reyes. Guerra siguió con hit y Elmer anotó luego, previo a un roletazo remolcador del nuevo importado de los Gigantes, el mexicano Cristhian Presichi. Alen produjo la quinta con un elevado de sacrificio. En tanto, el estadounidense Grant Heyman debutó con los felinos con un hit, pero también se tragó cuatro ponches.
Los Tigres anotaron una en el cierre del séptimo con un cuadrangular de Leonardo Ortiz y peligrosamente se acercaron en el octavo con dos más, pero el cerrador Adolfo Flores pudo meter el brazo para garantizar el valioso triunfo.
Berman Espinoza ganó en relevo de tres innings de dos hits y una carrera y perdió el canadiense Johnson, con todo y que solo admitió una carrera en 4.2 episodios y el mayor daño se lo hicieron a Nelson León, a quien le hicieron las tres del séptimo.