La decisión de Argentina y de Nicaragua de retirar a sus embajadores es interpretada por los expertos como una “manifestación diplomática” de malestar o inconformidad entre estos países, sin embargo consideran que no se puede hablar de una ruptura de relaciones.
El exembajador de Nicaragua en Alemania, José Dávila, opinó que el retiro de embajadores “podría interpretarse como una aplicación bilateral que hace Argentina de la Carta Democrática Interamericana, que contiene las medidas que un país puede aplicar a un Gobierno que se ha salido de los cauces democráticos a los que se ha comprometido al firmar la carta”.
Le puede interesar: Se improvisan embajadores en Nicaragua
Dávila explicó que el retiro de embajadores, en circunstancia normales, “incluye todo un proceso de protocolo señalado en las normas diplomáticas internacionales”.
“En este caso, este retiro de los embajadores demuestra una inconformidad muy grande del Gobierno de Argentina con el manejo de la política represiva de Nicaragua, ya que no hay llamado a consulta de los embajadores, sino son retiros, lo que deja las relaciones entre ambos países bastante deterioradas”, dijo Dávila.
El exvicecanciller José Pallais Arana explicó que en diplomacia, el más alto nivel de representación entre los países es la presencia de embajadores en las capitales; sin embajadores, la relación es de un nivel más bajo, según Pallais.
“Es obvio que las relaciones diplomáticas entre ambos países están en un nivel de baja intensidad: las contradicciones, las críticas, las posiciones que ha tenido la República Argentina en relación a la situación de Nicaragua, me imagino que han sido recibidas con malestar de parte del Gobierno de Nicaragua, que ha provocado un enfriamiento a su más bajo nivel en las relaciones, es decir no se puede hablar de una ruptura, sino que es un enfriamiento total”, dijo Pallais.
Lea también: Diplomacia “en familia”
Argentina ha sido uno de los países que más ha cuestionado al régimen de Ortega en defensa de la población nicaragüense.
Retiro de sus embajadores
El Gobierno de Argentina anunció este jueves la retirada de su embajador en Managua, Marcelo Felipe Valle, tras cinco años como diplomático en Nicaragua.
La decisión de ese país se conoce después que el lunes pasado el régimen de Daniel Ortega dejase sin efecto el nombramiento de su embajador en aquel país, el exmagistrado electoral José Luis Villavicencio, en el cargo desde marzo de 2016.
Los cambios de los representantes diplomáticos ocurren cuando Nicaragua vive una crisis desde hace ocho meses tras la masacre orteguista.