Al llegar diciembre el estilo del vestuario cambia y a muchas nos encanta la oportunidad de lucir brillos o telas lustrosas ya que estas fechas son las más idóneas para lucirlas a casi todas las horas o tipo de eventos.
Para elegir el color que más favorece con detalles y aplicaciones que brillan como las lentejuelas, canutillos, entre otros, compare diferentes tonalidades frente a un espejo, colocándolo cerca de tu cara y observando que el color elegido te aporte luz, pero observando también que asiente sobre la piel y no que sobresalga más que usted.
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El cutis da mensajes sobre el nivel de brillo que luce mejor cerca del rostro, esto es debido a que si su cutis es muy brillante y viste tonalidades mate, hace un efecto de saturación del color del mismo, no hay armonía, y el color resulta más llamativo que la persona.
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En cambio, cuando se lleva el nivel de brillo necesario, todo se ve como un complemento de lo demás y no es un protagonismo único. Un ejemplo de esto es que si su rostro tiene un brillo sutil de piel mixta, también el brillo del vestuario debe ser igual, en este caso con una blusa de seda, con su textil con brillo natural, logrará que se vea todo en el punto. Si busca un brillo más llamativo, la mejor opción serían unos canutillos o lentejuelas con brillo de baja a media intensidad.
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Es así que algunos rostros que tienen el cutis mate, deben usar el maquillaje a su favor y dar iluminación en la nariz, pómulos y brillo a los labios, para balancear los brillos del rostro y vestuario.
Así como los brillos del rostro deben ser repetidos en el textil de la ropa, también la textura de la piel puede ser replicada en la ropa. Por ejemplo, si la piel ha tenido acné o granitos, se generará un efecto de balance óptico si se visten blusas o el top de los vestidos y blazers con relieves en la textura, como el tweed, burbujitas, encaje, entre otros. Si la piel es lisa, las sedas, chifón y otros tejidos serán elegantes y hasta para el día a día en el medio laboral.