El optimismo sobre la economía brasileña ha aumentado ante la inminente llegada al poder del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, cuya investidura será el próximo 1 de enero, según una encuesta divulgada ayer.
De acuerdo con el Instituto Datafolha, el 65 por ciento de los entrevistados cree que la situación económica va a mejorar en los próximos meses, frente al 23 por ciento que opinaba en ese sentido en el sondeo realizado el pasado mes de agosto.
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El 67 por ciento opinó que la situación económica personal prosperará, mientras que ese porcentaje era apenas del 38 por ciento en agosto, de acuerdo con al encuesta publicada este sábado por el diario Folha de Sao Paulo y que entrevistó a 2,077 personas en 130 municipios de Brasil entre los días 18 y 19 de diciembre.
El 9 por ciento aseguró que la economía empeorará, frente al 31 por ciento que opinaba en ese sentido hace cuatro meses.
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Bolsonaro, quien venció las elecciones de octubre con un 56 por ciento de los votos, ha prometido enderezar la situación económica del país sudamericano, después de dos años de profunda recesión en los que el PIB cayó más de un 7 por ciento y otros dos de débil crecimiento.
El Producto Interior Bruto de Brasil creció un tímido 1 por ciento en 2017 y lo hará otro 1.3 por ciento este año, menos de la mitad de lo que los analistas del mercado financiero preveían a comienzos de año.
Bolsonaro ha confiado la economía de Brasil a su principal consejero, Paulo Guedes, quien asumirá el Ministerio de Hacienda con un plan liberal que incluye privatizaciones, reformas y corte de gastos.
Entre los principales desafíos de Guedes está la reducción del abultado agujero fiscal en las cuentas públicas de Brasil.