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Los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo. LA PRENSA/EFE

Informe del GIEI en la OEA daría paso a discusión entre cancilleres sobre aplicar la Carta Democrática en Nicaragua

El único punto de la reunión de la OEA es la “consideración de la situación en Nicaragua” con base en la presentación del informe del GIEI sobre la crisis sociopolítica.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expondrá este jueves ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) el informe final sobre la crisis sociopolítica en Nicaragua, en el que se sustenta que se cometieron delitos de lesa humanidad por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra las manifestaciones ciudadanas iniciadas en abril.

El excanciller nicaragüense Norman Caldera ve “factible” que tras conocer el informe elaborado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), la OEA convoque a una reunión de consulta de los cancilleres para que se adopten medidas más fuertes contra la dictadura orteguista, como sería la aplicación de la Carta Democrática Interamericana.

La sesión extraordinaria de la OEA se realizará luego que la dictadura Ortega-Murillo expulsara el reciente 19 de diciembre de Nicaragua a los representantes del GIEI y el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), órganos que dependen de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

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El único punto de la reunión de la OEA es la “consideración de la situación en Nicaragua” con base en la presentación del informe del GIEI sobre la crisis sociopolítica.

La vicepresidente de la CIDH, Esmeralda Arosemena de Troitiño, presentará hoy el informe; mientras que el secretario ejecutivo de la Comisión, Paulo Abrao, detallará cuál es la situación en Nicaragua tras la salida forzada de los organismos internacionales que vigilaban la situación de los derechos humanos.

Un día después de su expulsión, el GIEI presentó su informe de trabajo de seis meses sobre los hechos de violencia ocurridos del 18 de abril al 30 de mayo en Nicaragua, documento que fue expuesto en Washington, Estados Unidos.
Los expertos del GIEI describieron el horror en el país y contabilizaron 109 muertos hasta el 30 de mayo, de estos 95 se produjeron por disparos de armas que impactaron en cráneo, cuello y tórax.

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Las protestas contra Ortega y Murillo comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia, tras el saldo mortal. Durante los ocho meses de represión, según organismos humanitarios, el saldo es de 325 a 535 muertos, miles de heridos, exiliados y unos 674 presos políticos.

La dictadura de Ortega niega las acusaciones de graves abusos contra manifestantes, y se dice objeto de un intento de golpe de Estado, del que acusa de apoyar a los organismos como la CIDH y la OEA.

¿Se tienen los votos?

Durante las reuniones que la OEA ha abordado la crisis en Nicaragua entre 19 y 21 Estados han apoyado las resoluciones condenatorias por la represión gubernamental al pueblo, además de llamar a retomar el diálogo nacional para que se acuerde la salida y el adelanto de las elecciones.

México ha respaldado las acciones de la OEA, pero el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador hasta ahora no ha dicho si mantendrá esa posición.

El excanciller Caldera explicó que se requieren 18 votos de los miembros del Consejo Permanente para convocar a la reunión de los cancilleres.

Caldera cree “poco probable que México cambie para apoyar a Ortega, pero sí es probable que se abstenga” de respaldar medidas como el aplicar la Carta Democrática, que podría conducir a la suspensión de Nicaragua de la OEA, significando un mayor aislamiento al régimen.

“La convocatoria a reunión de cancilleres no es un fin en sí mismo, sino un medio para discutir medidas. Es en alguna de las medidas que México podría posteriormente abstenerse”, refirió Caldera.

El analista político Óscar René Vargas considera que el objetivo de la reunión sea que la OEA asuma el informe del GIEI, “lo que significa que los países miembros avalan el tema de los crímenes de lesa humanidad” , con lo que “se abre la posibilidad de que el siguiente paso sea la implementación de la Carta Democrática al régimen Ortega-Murillo”.

No obstante, Vargas dice que hasta que se tengan asegurados los 24 votos necesarios para aplicar la Carta Democrática se convocará a los cancilleres. “EE. UU. acaba de ofrecer millones de dólares a los países del Triángulo del Norte para el tema migratorio. Posiblemente Guatemala y Honduras puedan cambiar su voto a favor. El Salvador, no creo, mientras el FMLN siga en el poder”, dijo.

Gobiernos repudian

Los gobiernos de Chile y Panamá se sumaron a Argentina, Costa Rica y otros de la región por la escalada de la represión contra el pueblo por parte del régimen orteguista.

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Roberto Ampuero, canciller de Chile, en un comunicado recalcó su solidaridad con el pueblo nicaragüense “que aspira al diálogo y la reconquista de las libertades cívicas en ese país hermano”. Por su parte, Panamá insistirá este jueves en la OEA, en su llamado a un “diálogo constructivo” como vía para superar una crisis que ha recrudecido en las últimas semanas, con la “persecución” de varias ONG y “violaciones a la libertad de expresión”.

Expondrán “atropellos”

La embajadora de Costa Rica, Montserrat Solano, en su calidad de vicepresidente en ejercicio del Consejo Permanente presidirá la sesión de la OEA, en la que el gobierno costarricense expondrá los “atropellos a los derechos humanos” de la dictadura orteguista en Nicaragua. En un comunicado la ministra interina de Relaciones Exteriores, Lorena Aguilar, reiteró la “consternación” de ese gobierno “por el deterioro constante de los derechos humanos y la institucionalidad en Nicaragua” y llamó a la comunidad internacional “para activar los mecanismos” contra el régimen.

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