Si en 2018 el dictador Daniel Ortega fue cruel contra los nicaragüenses, el próximo año todo apunta a que será peor. Será más represivo, advirtieron los analistas políticos José Dávila y Eliseo Núñez luego de valorar la crisis del país al finalizar este año.
Será “como de dolores de parto” o de “más lágrimas por la represión orteguista”, alertaron.
“Las expectativas para el 2019 es más dolor de parto para Nicaragua. Debemos estar claros que el futuro es oscuro con Ortega como régimen, porque yo no lo considero gobernante. Se va a querer mantener en el poder a costa de represión”, asegura el analista político Eliseo Núñez.
Según el también exdiputado opositor, a Ortega, quien gobierna junto a su esposa Rosario Murillo, solo le queda mantenerse en el poder “para hacer más daño” al país.
“Ortega ya no tiene capacidad para gobernar y lo que seguirá haciendo es más daño a la sociedad”, planteó el político opositor.
ORTEGA, DINAMITÓ
SU LEGADO POLÍTICO
Además Núñez explicó que con la represión estatal contra los ciudadanos que participaron en la revolución de abril, Ortega dinamitó su legado político.
LA PRENSA/O. NAVARRETE
“Hoy Ortega, independiente de las cosas que él cree que hizo bien durante los años de mandato, solo será recordado por las matanzas y torturas”, señaló Núñez.
Sobre las leyes que el Parlamento Orteguista aprobó, como la Ley contra el terrorismo, el analista sostiene que es parte de ese legado que el dictador impulsó para terminar con su futuro político.
“Daniel Ortega de abril para acá lo que hizo fue dinamitar, destruir su legado político. Pulvorizó su historia como político. Pase lo que pase de hoy en adelante, Ortega ya no logrará reconstruir su legado político. Será recordado como una persona tozuda y con poca sensibilidad”, sostiene el abogado y analista político.
En materia económica, Núñez asegura que con la aplicación de la Nica Act, al régimen se le complican aún más las cosas.
“En primer lugar, un país sin sanciones es bueno para invertir, pero un país con sanciones, con problemas económicos y con inseguridad es lo peor para invertir. Aquí nadie vendrá a invertir, porque hay un daño muy grande a la imagen del país y el responsable de eso es Daniel Ortega”, indica Núñez.
El analista, sin embargo, sostiene que pese al panorama oscuro, la población “mayoritariamente anti-Ortega se va a imponer, no sin antes pasar por dolores de partos inmensos, porque lamentablemente falta más dolor”.
pesimismo con 2019
El también analista político y exdiplomático José Dávila cree que tras la represión de estos meses, Ortega deja al país sumido en una crisis profunda que se extenderá hasta el 2019.
“La crisis que Ortega está dejando es profunda y eso la hace insostenible, por lo que el 2019 se ve venir oscuro y desesperanzador”, advierte Dávila.
Según el experto, solo existen dos opciones para Ortega: “En sus manos está la estabilidad del país, que pasa por su salida o el colapso total de la nación”.
El exdiplomático también asegura que Ortega deja postrada política, social y económicamente a Nicaragua, por su imagen de “régimen señalado de crímenes de lesa humanidad”.
“El daño que Ortega le ha hecho al país es inmenso y este país solo podrá encontrar su restauración democrática con Ortega y su mujer, Rosario Murillo, fuera del poder”, afirmó Dávila.
El analista asevera que no ve a un Daniel Ortega saliendo del poder por la vía cívica. “Él ha tenido oportunidad de hacer cambios que pasa por superar la crisis política, entonces eso nos hace ver con claridad que Ortega no tiene voluntad de salir por la vía cívica, pues claro está que ni las sanciones de la Nica Act lo han hecho ceder”, lamenta.
SALIDA DE ORTEGA ES URGENTE
El analista político José Dávila asegura que Daniel Ortega también perdió la oportunidad de hacer una negociación política debido a la brutal represión en contra de la población que se alzó cívicamente pidiendo su salida de manera constitucional, como se la pidieron los obispos en su condición de mediadores y testigos del Diálogo Nacional.
“Para mí la solución es la salida urgente del poder de Daniel Ortega, por una sencilla razón; él tuvo la oportunidad de negociar y no lo hizo, él acabo con esa posibilidad y hoy el pueblo y la comunidad internacional, prácticamente, no quieren negociar con él más que su salida inmediata o bien a través de unas elecciones anticipadas para que abandone el poder”, sostiene Dávila.
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