Tras una brutal embestida contra el pueblo nicaragüense que exige su salida del poder y en medio de una profunda recesión económica, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo impondrá por primera vez la realización de un carnaval en Managua para despedir el 2018 y recibir el Año Nuevo.
Los fondos saldrán de lo que aportan los capitalinos, porque el evento es organizado por la Alcaldía de Managua.
El carnaval “Managua, linda Managua”, que emula el Desfile de las Rosas —una tradición estadounidense—, reunirá el 1 de enero en el Paseo Xolotlán a “las mejores comparsas de Managua”, según informaron medios oficialistas.
Le puede interesar: Managua tendrá un nuevo cementerio en 2019
Para el sociólogo Cirilo Otero la realización de un carnaval es “una decisión desafortunada” debido a que Nicaragua está de luto por las 535 personas asesinadas que ha dejado la represión del régimen, según cifras de organizaciones de derechos humanos locales.
Además, señaló que este evento evidencia “una psicología enfermiza” a través de la cual la dictadura intenta aparentar normalidad, aunque en los últimos meses haya crecido el número de presos políticos, el desempleo y la persecución a los medios de comunicación independientes.
“Nicaragua está de luto y yo creo que es desafortunada la decisión, ya sea del Gobierno o de los movimientos sociales, de hacer fiesta en esta Nicaragua. Estamos hablando de más de quinientos muertos, más de seiscientos prisioneros a los que injustamente han inventado cargos, les han inventado testigos, hay un dolor enorme”, expresó el sociólogo.
Lea además: Gobierno repara edificios dañados durante protestas en Diriamba
Además de considerar inapropiada la realización de un carnaval, Otero estimó que el evento es parte de “una psicología enfermiza, porque (los dictadores) quieren componer la realidad a punta de fuerza, sin tener elementos suficientes para entenderse con la otra parte de la sociedad. Este no es tiempo para hacer carnavales, yo creo que lo más doloroso es que en medio de la sangre, de la muerte, de la prisión y del exilio de un grupo muy grande de la sociedad, ponerse a hacer esas fiestas, eso es grave, es inmoral”.
Turistas vendrán cuando haya un cambio
El lugar donde se realizará el carnaval de la Alcaldía de Managua era —hasta el pasado mes de abril— uno de los destinos turísticos más concurridos de la capital; sin embargo, la industria turística ha sido una de las más afectadas por la crisis que atraviesa Nicaragua, según la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur).
Lea también: Cámaras en los semáforos de Managua: los ojos que todo lo ven
No obstante, el sociólogo estima que los turistas regresarán al país cuando el régimen deje de reprimir a la población y haya seguridad en Nicaragua. “No es una confianza en 24 horas, es una confianza que se tiene que construir durante bastante tiempo”, subrayó.
Fiesta en año de austeridad
Aunque la Alcaldía de Managua iniciará el 2019 con un carnaval a través del que intenta aparentar normalidad, el próximo año la municipalidad tendrá un presupuesto menor al del presente año, debido a la baja recaudación de impuestos y las transferencias municipales.
El presupuesto municipal para 2019 asciende a 4,707 millones de córdobas; este monto es inferior a los 6,617 millones de córdobas de 2018, antes de que fuera modificado en dos ocasiones para recortar las asignaciones.
Al haber una disminución en la recaudación y las transferencias municipales, la Alcaldía de Managua proyectó una reducción de gastos administrativos y de capital.
Además: Alcaldía destina fondos para mejorar parroquias de Boaco pese a desprestigio a sacerdotes
El próximo año solo se pretende desarrollar tres proyectos importantes: la rehabilitación del parque Las Piedrecitas, la construcción de dos puentes vehiculares sobre el cauce El Borbollón y el inicio de la ampliación de la Pista Juan Pablo II y sus pasos a desnivel.
Los trabajos en el parque tendrán una inversión de sesenta millones de córdobas, los puentes sobre El Borbollón 81.7 millones y la Juan Pablo II 1,150 millones.