El embajador de la isla de Antigua y Barbuda ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Ronald Sanders, exhortó a sus colegas de los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), a no apoyar políticamente al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en vista de la tragedia que causaron Nicaragua con la represión perpetrada por la Policía y los paramilitares en contra de la población.
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En un artículo de opinión denominado “El gobierno de Nicaragua ha ido demasiado lejos”, Sanders señala que las matanza en el país hace inviable que se mantenga un reconocimiento internacional a los actos del régimen nicaragüense. El diplomático reitera que cada país miembros del Caricom puede tomar distintas posturas con la situación de Nicaragua, pero que el silencio y la complicidad con el régimen Ortega-Murillo no son opciones.
“A principios de este año, cientos de miles personas marcharon contra el régimen de Nicaragua y se encontraron una respuesta represiva. La familia de Ortega ahora controla virtualmente todos los aspectos del gobierno, incluyendo la Asamblea Nacional, la Policía, las fuerzas armadas, el poder judicial y la oficina del fiscal. Ortega hizo una enmienda a la Constitución para mantenerse en el cargo y, presumiblemente, para mantener el poder que le ha permitido a sus hijos manejar todo, desde la distribución de gasolina hasta canales de televisión”, cita el artículo del embajador.
“Los excesos continúan, empeorados esta semana por una redada en la principal organización de derechos humanos del país y la expulsión de observadores internacionales de derechos humanos. Entre los expulsados se encontraba Paulo Abrao, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la cual son miembros todos los países del Caricom”, añade.
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