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JC Ramírez no lanza en las Grandes Ligas desde el 7 de abril de 2018 al someterse a la cirugía Tommy John. LA PRENSA/EDGARD RODRÍGUEZ

JC Ramírez trabaja fuerte para volver en junio a las Grandes Ligas

JC Ramírez mira con optimismo hacia el futuro. Luego de la operación Tommy John, el nica trabaja intensamente con la pretensión de volver en junio

JC Ramírez mira optimista hacia el futuro.

Un estudio recientemente presentado por la Sociedad Ortopédica Americana, asegura que el 83 por ciento de los atletas a quienes se les practica la cirugía Tommy John, regresan al mismo o a un nivel superior, luego del procedimiento.

Juan Carlos Ramírez confía estar en ese grupo. Aún cuando quedan seis meses para que JC pueda volver a la acción en el beisbol de Grandes Ligas, tiene la certeza de que la etapa más difícil ya fue superada y que regresará bien.

Ramírez de 30 años, sufrió dolores en el antebrazo a finales del 2017 y aunque se resistía a admitirlo, tenía roto un tendón en el codo, lo que obligó la realización de la cirugía, cuya recuperación suele tomarse entre 15 y 18 meses.

“Todo el proceso de rehabilitación ha ido bien. He cumplido cada etapa como se me ha indicado y espero con la ayuda de Dios, estar de vuelta a la acción en junio de este año”, señala Ramírez, mientras se prepara en el campo de la Universidad Católica, Unica.

Firmado inicialmente por los Marineros, Ramírez fue abridor en la etapa inicial de su carrera, antes de ser convertido en relevista, justo el rol en el que alcanzó las Ligas Mayores con los Filis, pero en los Angelinos volvió a ser lanzador abridor.

La cicatriz dejada por la cirugía es apenas perceptible en el codo de JC Ramírez.
LA PRENSA/E.RODRIGUEZ

¿Qué provocó la lesión?

“Tenía dos años de lanzar 70 innings en relevo y de pronto trabajé 140 como abridor, esa fue una presión bastante grande para el brazo, pero me había preparado para eso. Así que no tengo una explicación sobre las causas de la lesión”, dice.

Lo más importante, es que JC se siente cada vez mejor. Ahora mismo cumple un plan de lanzar la bola a 150 pies y no esconde la alegría que le produce no solo lanzar sin dolor, sino sentirse cada vez más fuerte y fluido en sus acciones.

“No he tenido ninguna complicación. He cumplido paso a paso lo que se me ha indicado. En algunos momentos pienso que puedo hacer más de lo que estoy haciendo, pero me insisten en que no me salte las etapas”, asegura.

Ramírez está en una fase que la llaman “zona de peligro”, que es el momento en el cual el atleta llega a sentirse tan bien, que quiere hacer más de lo que debe y al final termina afectándose y retrasa el proceso.

Ramírez sabe lo que es verse retrasado en un proceso. A finales del 2017, decidió someterse a un tratamiento a través de células madres y no le funcionó. Al principio el dolor desapareció, pero su brazo no tenía fuerza ni control.

“En mi segunda apertura el año pasado, miré que mi velocidad estaba por debajo de lo habitual y no tenía control. El mánager (Mike Scioscia) entró a sacarme y me dijo: “ese no sos vos. No estás bien”, recuerda el nica.

Así que el 18 de abril del 2018, Ramírez fue operado y desde entonces trabaja en su recuperación, que hasta hoy, va a buen ritmo.

“El 2018 fue un año muy difícil”

El año pasado, a Juan Carlos Ramírez le falló el codo, a Jonathan Loáisiga el hombro, a Erasmo Ramírez el torso y a Cheslor Cuthbert la cadera, mientras Alex Blandino sufría una fractura al deslizarse.

”El 2018 fue un año difícil para los jugadores y los fanáticos, no tenían a quién ver de los nicas por muchas lesiones, pero confío en Dios que el 2019 será mejor”, dice Ramírez.

”Este año espero que los fanáticos puedan ver a Loáisiga en los Yanquis, Erasmo en Boston, Cheslor en Kansas y Blandino en los Rojos. A mí tendrán que esperarme hasta junio”, señala el veloz lanzador.

JC entrena cada día con el adiestrador Rafaél Mendoza. Por ahora, además de lanzar a 150 pies, trabaja para ganar agilidad, explosividad y fortalecimiento del brazo.

 

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