Aunque no esperan repercusiones directas provocadas por las sanciones impuestas por Estados Unidos a Nicaragua, los efectos de la crisis sociopolítica que enfrenta el país desde hace 263 días, impiden que este año las empresas del sector textil que operan bajo el régimen especial de zona franca establezcan metas de crecimiento.
“Hasta el momento hay cierto nivel de positivismo en nuestros clientes de que los niveles de contratos se van a mantener. Pero (en 2019) no va haber crecimiento de contratos, eso es lo único y quedamos a la espera de ver qué pasa en el futuro”, dijo Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de la Confección (Anitec).
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Y aunque las sanciones derivadas de la Nica Act aprobada en diciembre reciente por Estados Unidos no impactan de forma directa en las empresas del sector, García no descarta afectaciones indirectas del daño mediático de dicha sanciones.
“De forma directa no impacta en las empresas, pero podría impactar de forma indirecta en el sentido del impacto que tenga en nuestros clientes el nivel de publicidad y la cuestión política que se está llevando a cabo en el país. Pero que nos afecte directamente no”, asegura García.
Puede generar efectos colaterales
El director ejecutivo de Anitec considera que la Nica Act es como un cohete que está dirigido, pero puede provocar efectos colaterales por la percepción que se tiene a nivel internacional sobre la situación de los derechos humanos y la crisis que enfrenta el país.
Para evitar los efectos “colaterales” que podrían generar las sanciones impuestas por Estados Unidos, las empresas del sector textil y de la confección mantienen “contactos directos con los clientes”, que se han comprometido a mantener los contratos, pero sin compromisos de ampliarlos.
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De momento, las empresas del sector no contemplan realizar nuevas inversiones directas durante el 2019. “La única inversión que se está llevando a cabo y que es una inversión fuerte y empezó desde el año pasado, es el megaproyecto de la textilera que está llevando a cabo el Grupo Alfa Textil en Mateare. Por ser un proyecto grandísimo todavía puede tomar todo este año porque hay que concluir toda la parte de construcción y luego importar toda la maquinaria para fabricar la tela”, explica García.
Debido a que este año no se esperan nuevas inversiones en el sector textil y de la confección, la generación de nuevos empleos sería mínima. Se desconoce si en el resto de sectores que operan bajo este régimen preferencial la situación es distinta.
Cierre de empresas
La última actualización de datos publicada en el sitio web del Banco Central de Nicaragua (BCN) detalla que en agosto del año pasado operaban bajo el régimen preferencial de zona franca 192 empresas.
Dicho número refleja el cierre de ocho empresas con respecto a las doscientas que se reportaron en enero y doce menos en relación con las 204 que funcionaban en junio de 2018.
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En 2018, la Corporación de Zonas Francas se había fijado la meta de elevar hasta 130 mil las plazas generadas en el sector de zona franca, sin embargo, se cree que no fue posible alcanzar ese objetivo.
El dato más reciente de empleo que publica el sitio web del BCN refleja que en agosto pasado el sector empleaba a 124,396 trabajadores.