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Managua amanece y duerme con presencia policial en todos lados, que no es para disminuir los delitos comunes. LA PRENSA/R.FONSECA

Roberto Cajina: despliegue de Policía Orteguista es para intimidar y disuadir

Para el experto en Seguridad y Defensa la actuación de la Policía Orteguista en la vía pública es un mensaje de “nosotros tenemos el control y aquí nadie se mueve si nosotros no se lo permitimos”

Que la Policía Orteguista (PO) mantenga un permanente y desproporcionado despliegue en la vía pública de Managua es vista por el experto en Seguridad y Defensa, Roberto Cajina, como formas intimidatorias y disuasivas, con el claro mensaje de “nosotros tenemos el control y aquí nadie se mueve si nosotros no se lo permitimos.”

Para Cajina, la presencia de policías en las rotondas, paradas de buses y en rondas en los barrios, crea mayor inseguridad por su participación en la brutal represión contra la ciudadanía que desde el 18 de abril ha salido a las calles a protestar contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y que según organismos de derechos humanos ha dejado más de 325 personas asesinadas.

“La gente tiene en su memoria reciente todos los hechos de asesinatos, secuestros, capturas ilegales. La presencia policial no es para garantizar la seguridad de los ciudadanos, sino para intimidar y disuadir y cuando uno se siente intimidado le genera temor e inseguridad”, explicó Cajina.

La PO, cuyo director general es Francisco Díaz, consuegro de Ortega y Murillo, ha demostrado estar, incondicionalmente, al servicio de ambos, actuando lo que le ordenan sin importar que transgreda los principios de la institución o derechos fundamentales de las personas como es la vida y la protesta pacífica.

PO como instrumento represor con Ortega

Aunque en los ocho meses de crisis la Policía Orteguista se ha destacado en la brutal represión del régimen, en combinación con las fuerzas paramilitares que se formaron principalmente con trabajadores de las instituciones públicas, el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) revela que antes del 18 de abril de 2018 la institución ya había participado en acciones represivas contra la población.

En el documento del GIEI aparece que a partir de 2007, año en que Ortega llegó al poder, “la violencia política comenzó a incrementarse en el país y la Policía se implicó cada vez más en acciones represivas y violentas que involucraron un evidente abuso de autoridad, un uso desproporcionado de la fuerza e impunidad” y además tenía una complicidad al permitir que las fuerzas de choque del régimen atacaran cualquier movilización pacífica.

Ante esta situación eran pocas las personas que se atrevían a ejercer su derecho a la protesta cívica, pero el 18 de abril de 2018 cambió todo pese al asedio y brutal ataque en León y en Managua.

Falta de profesionalismo

Aplastar las protestas sociales y desarrollar cacerías de manifestantes, son algunas acciones que hacen quedar mal a la Policía Orteguista, por hay más. La institución ha demostrado estar al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo y se ha ridiculizado al poner a sus oficiales a bailar “El comandante se queda”, una cumbia que se le compuso al caudillo cuando millones de nicaragüenses alzaron la voz para pedirle la salida del poder.

También, los policías repiten las frases pronunciadas por Murillo y sus funcionarios, llamando “golpistas”, asesinos” y “tranqueros” a los manifestantes azul y blanco.

Roberto Cajina, experto en Seguridad y Defensa, ha señalado que después de superar la crisis sociopolítica del país, el reto es sanear las instituciones del Estado, siendo la primera la Policía Orteguista.

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