Los Tigres lucen más equilibrados y los Leones más fieros.
Este viernes se cantará el play ball en la Final de la Liga de Beisbol Profesional y tanto los Tigres de Chinandega como los Leones de León, solventaron sus necesidades más apremiantes este miércoles, durante la escogencia de refuerzos, realizada en el Estadio Nacional Dennis Martínez.
Los Leones de León fueron directo a buscar lanzadores como lo había anticipado LA PRENSA e incorporó a su staff de pitcheo a los derechos Jorge Bucardo y al dominicano Manuel Soliman, mientras que los Tigres agregaron a los bateadores Elmer Reyes y al cubano Maikel Cáseres.
Bucardo debe dar mucha flexibilidad al pitcheo de los Leones, que descansó básicamente en los dominicanos Luis Mateo y Willy Paredes. Jorge puede trabajar indistintamente como abridor y relevista y su consistencia ha sido la constante en su desempeño a través de los últimos años.
Soliman no tuvo buenas cifras, de hecho, no ganó en la temporada regular, sin embargo, los técnicos leoneses se inclinaron por él debido a presentaciones dominantes que tuvo en más de una ocasión. Además, León tiene su fundamente en el bateo y una buena defensiva.
Los Tigres optaron por dos bateadores que le dan mucho balance a su estructura. Elmer Reyes era quizá el mejor jugador disponible y además de agregar pólvora a su ataque, proporciona más seguridad a la defensiva del cuadro interior, que se resintió tras la lesión de Marvin Martínez.
Cáseres ha probado ser un tremendo bateador y un jugador flexible para desempeñarse en cualquier posición tanto del infield como de los jardines. De modo que ambos equipos salieron muy fortalecidos, lo que debe permitir una Final de mejor calidad, con partidos emocionantes.